Fuera de la Ley es donde se sitúa el Gobierno que el Pseudo-Doctor Sánchez ha conformado, aliándose, en primer lugar con el Partido de Pablo Iglesias, Unidos-Podemos (y déjenme a mí de trabalenguas con la coña de “Unidas”, que raya en el esperpento más rancio y barriobajero), en el que anida unos principios ideológicos integrados en el más puro y duro comunismo-marxismo-leninismo-estalinismo, ya abandonados, en este pleno siglo XXI, por los países que se consideran avanzados, desarrollados y civilizados, quedando reductos del mismo, en países bolivarianos, principalmente Venezuela y Cuba, en cuyas aguas beben los máximos dirigentes de este partido llamado morado, y en segundo lugar, a fin de alcanzar los votos necesarios para seguir cagando en La Moncloa, el citado Pseudo-Doctor-Sánchez (que algún día habrá de pagar por sus excesos, mentiras y prevaricaciones), llevando el agua a su molino mediante sus pactos secretos con la escoria parlamentaria, PNV, Bildu, ERC, entre otros, abriéndole las puertas de par en par al primero, en su afán de anexionarse Navarra y lograr la autodeterminación, al segundo echando pelillos a la mar por la barbarie cometida por sus antecesores e, incluso, por su cabeza visible, Otegui, accediendo al acercamiento de los presos, su posible futura puesta en libertad y ninguneando a las víctimas del terrorismo, y respecto de ERC, accediendo a sentarse en una mesa de diálogo, de igual a igual, de Estado a Estado, España y Cataluña, a fin de facilitar el paso hacia el independentismo o autodeterminación (como suelen llamarle más finamente y menos escandalosamente) de la Comunidad Autónoma de Cataluña, referéndum (o consulta, otro eufemismo para no llamar al pan pan y al vino vino), por medio, pactos que conducen, si no son ya en sí mismos acreedores, a los mismos delitos por los cuales fueron juzgados y ya están en chirona, una buena parte de la plana mayor de los representantes de dichos partidos independentistas, con Oriol Junqueras a la cabeza, que, a la vista de lo que está ocurriendo en este país, aún hoy, a duras penas, llamado España, nunca mejor dicho, es el que está encabezando, de cuerpo presente, el Gobierno de la Nación Española, y consiguientemente, quienes de un modo y de otro, están permitiendo y llevando a cabo estas atrocidades, contrarias, las mires por donde las mires, a los principios que deben regir en el verdadero y auténtico Estado de Derecho, y que por la misma regla de tres, debieran ser sometidos a juicio y condenados, al menos, a las mismas penas a las que lo fueron Oriol y compañía.
Y la prueba del algodón que ratifica lo dicho anteriormente, y como una muestra de esta veleidad que el Pseudo-Doctor-Sánchez y sus adláteres se gastan, la encontramos en un solo hecho, que ya de por sí, debiera ser prueba suficiente para arrestar a tanto transgresor de la Ley y sentarlos en el banquillo: Bastaría con la pretensión, que acabarán llevándola a cabo, de la modificación del Código Penal respecto a la rebaja de las penas por delito de sedición, a fin de que se puedan beneficiar de las mismas el citado Oriol y toda su tropa que se halla cumpliendo condena en prisión por sentencia firme, a fin de obtener por vía indirecta la salida inmediata de los sentenciados, y no tener que cargar con el San Benito (coroza mediante) de hacerlo por medio del indulto, en el que quedaría reflejada la falta de vergüenza de este sujeto, rehén de Pablo Iglesias y de los señores de Bildu y ERC (porque el PNV, calla y otorga y consigue de soslayo todas sus pretensiones, prácticamente, sin desgaste y sin esfuerzo, pues se las ponen como se las ponían a Fernando VII y le vienen rodadas), secuestrado y habiendo accedido no sólo a que Pablo Iglesias y toda su ralea, señora incluida, campen por sus respetos por La Moncloa, sino que, incluso, duerman en la misma cama que el Pseudo-Doctor, con lo que la pesadilla que éste vaticinaba si diera paso a la Vicepresidencia y a ciertos Ministerios, de que no iban a dejarle dormir ni tampoco a los españoles, ha mutado en tener cerca, en sus sueños, a toda esta patulea. Y es que, si de verdad nuestro Código Penal está necesitado de reformas, dicen que para armonizarlas con nuestro entorno penal europeo, lo que es entrada una tremenda mentira puesto que en nuestro entorno se prevén las mismas o, incluso mayores penas, que las que recoge nuestro actual Código Penal, o por obsoleto en algunos aspectos, que no son del gusto de este Gobierno Progresista, concretamente, dados los hechos acontecidos en Cataluña a cuenta del independentismo, respecto de los delitos de rebelión y sedición, más parece y lógico fuere, que se reformaran los tipos penales, pero no para rebajar las penas, sino para aumentarlas, a fin de que no nos volvamos a encontrar unos hechos semejantes, iguales o análogos a los acontecidos a cuenta de 1-O. Pero, ya se demuestran las formas tan infames del Sr. de La Moncloa, de tratar de conseguir por las bravas sus pretensiones de perpetuarse en la misma, instaurando un régimen chavista o madurista, o sea, hacer del Estado de Derecho y de la Democracia una ilusión, convirtiéndose en el Fhurer Español, lo que se demuestra con la poca vergüenza de pretender la susodicha reforma por la vía exprés, pasando, incluso, por encima del Consejo General del Poder Judicial y del Consejo de Estado.
Y es que las ínfulas chavistas le supuran por todos sus poros, como se ha puesto de manifiesto en la designación de la exMinistra de Justicia, Dolores Delgado, para el cargo de Fiscala Generala del Estado (designación sintáctica y gramatical con la que comulgará a pies juntillas Carmen Calva Poyata), aún caliente su poltrona en el hemiciclo de los Diputados y en el Consejo de Ministros, con el fin de maniatar a la Fiscalía y tenerla a su disposición, tal como declarara en una entrevista y sin ponerse colorado. Poco a poco, el avance del Ejecutivo sobre el Poder Judicial, a fin de disponer de éste a su albedrío y antojo, esperemos que la justicia, el Poder Judicial de verdad, corte las pretensiones de dejarse sodomizar y ponga freno a tanta desvergüenza de quien se ha erigido en poseedor de la verdad absoluta, planeando sobre el bien y el mal, y con facultades para disponer, infamemente de las instituciones y de los bienes y la vida de los ciudadanos españoles.
Y las dichas ínfulas de un régimen tiránico, que se avecina sin lugar a dudas, se pone de manifiesto en no pocos actos y decisiones de los miembros de este Gobierno Progresista, que más bien es una Gobierno Retroprogresista, tales como las declaraciones altivas y tajantes de la actual Portavoz del Gobierno, la Ministra de Educación, Isabel Celaá, acerca de que “los hijos no pertenecen a los padres”, resucitando el principio marxista-leninista-estalinista de que “los hijos son del Estado”, a fin de adoctrinarlos y sumirlos en una masa de carne sin ojos y cretinizada e idiotizada, verdaderos zombis adictos al señor que, sin escrúpulos, ostenta el poder y al que deben sumisión. Todo ello, con la intención inicua de terminar acabando con la educación concertada y principalmente con la autorización de los padres para evitar que sus vástagos reciban en las clases extracurriculares, una formación ahormada y partidista, amén de engañosa, sobre ciertas materias de igualdad de género y sexualidad y demás análogas materias y contenidos.
MIGUEL-ÁNGEL VICENTE MARTINEZ
29 de Enero de 2.020
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