Según ha informado este viernes la Policía Nacional en un comunicado, dos de los arrestados ocultaron su rostro con capuchas y entraron en el despacho de la gestoría, donde se encontraban el propietario del establecimiento y una cliente, que fue arrojada al suelo, amordaza e inmovilizada con unas bridas, lo que le ocasionó varias lesiones.
Una vez inmovilizada, le exigieron de manera violenta que les entregara todo el dinero, por lo que les dio el bolso que contenía 500 euros.
Pero como los asaltantes no se dieron por satisfechos con esta cantidad, continuaron amenazando a la víctima e incluso hablaron de llevar a cabo un secuestro si no se atendían sus peticiones, aunque finalmente no hicieron efectivas las amenazas porque casualmente entró en la gestoría una de sus trabajadoras, que al percatarse de la situación huyó y avisó a la Policía Nacional.
Los agresores huyeron y la Policía Nacional inició una investigación que permitió identificarlos.
Con el avance de la investigación se logró determinar que podrían estar implicadas otras dos personas, que presuntamente serían las autoras intelectuales del hecho: el propietario de la gestoría y un abogado, quienes podrían haber "contratado" los servicios de los dos autores materiales para que cometieran la agresión.
El pasado 27 de enero se estableció un dispositivo con el que se logró localizar y detener a los dos agresores cuando circulaban en un vehículo, en el que también fueron halladas bridas y cinta americana similar a la utilizada para inmovilizar a la víctima.
También se llevó a cabo una entrada y registro en el domicilio de los arrestados, donde se intervinieron las prendas utilizadas para cometer los hechos, un arma, un vehículo de alta gama, y un armero.
Pocos días después, el 3 de febrero, fueron detenidos los presuntos inductores del delito, y los cuatro han sido puestos a disposición judicial como integrantes de un grupo criminal, ha indicado la Policía Nacional.
Si (
No(
