La comparsa de viudas y lloronas hicieron su recorrido por la localidad hasta llegar a la Plaza Mayor
Se celebró el entierro de la sardina en El Bonillo, una tradición peculiar, y rememora el carnaval más tradicional, donde no hay recorrido ni horario oficial, donde la comparsa de viudas y lloronas acompañados del cura y el cartero, inician un recorrido por las calles del pueblo, con la única certeza de su llegada a la Plaza mayor, donde tras los correspondientes responsos y letanías, el cartero reparte a los asistentes la plegaria del día.
El ayuntamiento se suma al entierro repartiendo sardinas fritas a los acompañantes.
