www.albaceteabierto.es
Imagen de archivo.
Imagen de archivo.

Desarticulan red de explotación sexual de mujeres de entre 19 y 34 años en Toledo y Madrid

Por Redacción / Efe
domingo 19 de abril de 2020, 14:13h

La Guardia Civil ha desarticulado una organización dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual de jóvenes mujeres de diversas nacionalidades, en mayor medida de Sudamérica, que operaba en Toledo y Madrid.

Las víctimas llegaron a calificar el lugar donde las encerraban como un infierno o la "casa de los horrores", alguna incluso habría sido obligada a abortar en contra de su voluntad.

En la operación, denominada Maracanai, han sido liberadas ocho mujeres de edades comprendidas entre los 19 y 34 años, según informa este domingo el Instituto Armado.

También se ha detenido a dos personas, un hombre y una mujer, ambos de nacionalidad española, y han sido investigadas otras siete, a quienes se les imputan los supuestos delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, pertenencia a organización criminal, delito contra la salud pública y blanqueo de capitales.

La investigación se inició a finales del año 2018, cuando se recibió una denuncia de una de las víctimas captadas por este grupo criminal, la cual fue posteriormente reconocida judicialmente como "testigo protegido".

Este mujer habría permanecido detenida ilegalmente durante un tiempo aproximado de cinco años, pero permitió identificar y localizar tres lugares de explotación sexual en las localidades de Seseña Nuevo (Toledo), Fuenlabrada (Madrid) y Madrid capital.

Estos hechos permitieron corroborar a los investigadores una gran actividad de posible explotación sexual sobre todo en el lugar ubicado en Seseña Nuevo.

El grupo captaba a las víctimas mediante engaño y falsas expectativas de actividades remuneradas, a través de personas que se dedicaban a “controlar” explotaciones agrarias donde trabajaban ciudadanos extranjeros que se encontraban irregularmente en España.

Otra de las formas de captación era a través de internet mediante la publicación de anuncios de ofertas de trabajo, donde se aportaban datos que posteriormente resultaban ser totalmente falsos.

A las víctimas se les retiraban sus documentaciones personales, siendo amenazadas con que si se intentaban escapar serían denunciadas y expulsadas del país, dándose incluso casos de uso de violencia física sobre ellas.

Paralelamente, habían confeccionado un entramado empresarial con el objetivo de canalizar los beneficios obtenidos y blanquear estas ganancias, llegando a adquirir varias propiedades en la provincia de Madrid, así como varios vehículos de alta gama.

La fase de investigación económica permitió cifrar en unos cinco millones de euros de euros los beneficios obtenidos en los últimos cuatro años, habiéndose conseguido hasta el momento la inmovilización y bloqueo de varios inmuebles y distintas propiedades, cuentas bancarias y depósitos por valor superior a un millón de euros

Entre las distintas tipologías delictivas cometidas por este grupo, destaca la utilización de grabaciones en vídeo realizadas a las víctimas sin su conocimiento mientras eran explotadas sexualmente, pudiendo haber sido estas imágenes utilizadas tanto para controlar la ejecución de los servicios sexuales, como para coaccionar y extorsionar posteriormente a los clientes de este tipo de servicios.

Algunas víctimas eran captadas para ejercer la prostitución en aparente libertad, siendo posteriormente obligadas a realizar servicios sexuales totalmente deplorables y rechazables por las víctimas, no llegando a pagarles en algunos casos y generándoles en otros una deuda únicamente por el hecho de residir en el lugar de explotación.

Se han detectado casos en los que las víctimas terminaban huyendo y afrontando una total situación de desamparo, con miedo a denunciar los hechos ante las amenazas de la organización criminal de revelar sus rostros en anuncios web o con comunicar a sus familiares su verdadera situación.

En los diferentes registros realizados fueron intervenidas, además de armas, distintas sustancias estupefacientes, destacando más de un kilo de metanfetamina y medio kilo de cocaína, así como 190.000 euros en efectivo, los cuales se encontraban ocultos en distintos paquetes envasados al vacío.

Las sustancias estupefacientes eran utilizadas no sólo para su distribución a los clientes, por parte de las víctimas explotadas, sino también para que las propias víctimas se “engancharan” a ellas.

La operación ha sido desarrollada por la Sección de Trata de Seres Humanos de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, con el apoyo de otras Unidades del Cuerpo y de ONG,s, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 5 de los de Illescas (Toledo), así como por la Fiscalía de Extranjería de Toledo.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios