www.albaceteabierto.es

El mendicante

Por Miguel Ángel Vicente
miércoles 22 de julio de 2020, 04:36h

Ante lo que se avecina, en material económica, en este país, aún hoy, a duras penas, llamado España, como ponen de manifiesto todos los indicadores económicos y los informes de los organismos más acendrados sobre la misma, a saber, la propia Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el BBVA, el Banco de España y la OCDE, el panorama en nuestro país pinta a nubarrones que vaticinan una tormenta de muy padre y señor mío, incluso pedrisco del gordo, y con una deriva hacia inundaciones que pueden acabar arrasando el suelo patrio. Y, ahora, como última llamada de atención, se ha sumado la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF, que no tiene nada que ver con la UDEF, sobre la que interroga Jordi Pujol padre, hoy ya en trance de sentarse en el banquillo con su esposa y toda su prole, recordemos su comparecencia en el Parlament de Catalunya, con aquel exabrupto de “¿qué coño es la Udef?”) que ha empeorado la casi totalidad de los indicadores, apuntando que la economía española se desplomará hasta un 12´4% como consecuencia de la llamada “hibernación” de la misma, según el Gobierno Progresista de España, derivada del estado de alarma, que, en realidad, a efectos económicos, ha resultado ser un “estado de alarmismo” como no se conocía, según este último organismo, desde la Guerra de Cuba y Filipinas, ya que el déficit sufriría una desviación de 100.000 millones de euros y la deuda alcanzaría el 123% del PIB.

Ante este dramático y negativo panorama, nuestro estulto Pseudo-Doctor-Sánchez, alias “Pinochón” (un Falcon para él y su señora y otro para su nariz), ha emprendido una peregrinación parecida a la que se realiza a Lourdes, con la esperanza de que se produzca el milagro de la multiplicación de los panes y los peces y la lluvia del Maná sobre nuestras cabezas, como le ocurriera al pueblo hebreo en su periplo hacia la Tierra Prometida, en el Monte Sinaí. Mas, nuestro Presidente no ha caído en la cuenta de que para que se produzca ese milagro, lo primero es tener fe y creer en Dios, en Jesucristo, en la Santísima Virgen y en la Santísima Trinidad, y en la Comunión de todos los Santos y no parece que los vientos de nuestro primer espada vayan por esos lados, de manera que habría que encomendarse a otros tótems, y, así, de esta manera, a la manera valga la redundancia, de un pedigüeño, de un pobre de solemnidad (que, a la postre, es lo que somos, en realidad, personificados en su persona, valga otra vez la redundancia, y por mor y arte del Gobierno Progresista de España, que preside y que vicepreside Pablito Iglesias, alias “el Jorobado de Notre Dame Español”, que, a decir verdad, ya tiene bastante con su folletín de la tarjeta del móvil de su exasesora Dina Bousselham, que se le está enredando en el pelo y no hay manera de quitárselo de encima, cual si fuera un piojo o una garrapata), y armándose de valor “Pedro ve, que vales mucho y tiene buen porte y cuando te vean en Europa tu estilo y tu simpatía, ya verás como caen rendidos a tus pies, sin puntilla, como caían los toros que estoqueteaba el diestro Manuel Rodríguez “Manolete”, dicen que le incitaba al viaje la Vicepresidenta Primera del Gobierno, Carmen Calva y Poyata, por aquello de feminizar el Diccionario Español, que ha quedado obsoleto ante la progresía de este nuevo Gobierno, y sin pensárselo dos veces, allá que se subió en el Falcón, ya sabemos, uno para él y su señora y otro para su nariz, y se marchó a hacer la Europa, a la manera como los europeos se iban hacer las Américas, o el Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha a darse en andanzas, liberando a bellas doncellas de los peligros d una violación en manada.

De esta guisa, nuestro eximio Presidente se armo de valor y se lanzó a cruzar los Pirineos, con el afán de hacer valer su valía, valga, otra vez, la redundancia, y tratar de que los “frugales” (de “frugal”, “sobrio en la comida y en la bebida”, según el Diccionario de Uso del Español, de María Moliner), o sean, los sobrios y austeros, Suecia, Dinamarca, Austria, y ahora también Finlandia, encabezados por los Países Bajos, antaño Holanda, con su primer Ministro, Mark Rutte, inconmovible a las angustias españolas, y al que fue el primer visitado, y el primero que enfrió los ánimos de Sánchez, al que le advirtió “que va a ser difícil” llegar a un acuerdo (se supone que en los términos que pretende nuestro Presidente: dinero gratis y a fondo perdido, sin que ni siquiera a Fernando VII se las pusieran así) sobre el fondo de reconstrucción si España no se compromete antes a hacer reformas, y para más inri, y poniendo todas las vergüenzas del español al aire, le leyó la cartilla, con rotundidad, “encuentre una solución a España”, que viene a ser, en fino, un “váyase a hacer gárgaras”, o “váyase por donde ha venido” y dando una vuelta de tuerca más, relama a la Comisión Europea que el acuerdo del fondo de ayudas lo sea por unanimidad, con objeto de tener capacidad para vetarlo. Bien puede decirse, en términos taurinos, que nuestro egregio Presidente pinchó un hueso y que ese toro parece que se la va a ir vivo a los corrales.

Y de La Haya, a París, a vérselas con su amigo Emmanuel Macron, Presidente de la República Francesa y más inclinado a las tesis de Sánchez, no por amistad, sino por el propio interés de que su Gobierno moje en el mismo plato que el del español, pues también se las tienen tiesas en el país de la bandera tricolor y de la tierra del Champagne, y con ánimo de elevar la esperanza, también pasó por Berlín para verse con la Cancillera Alemana, Frau Angela Merkel, ahora Presidente del Consejo Europeo, buscando el consuelo de una madre, y aunque no quiso echarle sobre la cabeza otro jarrón de agua fría, tampoco le infundió certidumbre y mucho menos optimismo para esperar ese milagro de la primavera, al que se refiriera Antonio Machado, en su poema al “Olmo Centenario”, que pese a estar hecho un ecce homo, algunas hojas verdes le salieron en la estación del amor.

Y finalmente, rindió viaje y pleites a Estocolmo para entrevistarse con el primer ministro sueco Stefan Lofven, que le recibió, como el dia, con frialdad, y con un paraguas en la mano, proveyendo de otro a nuestro Presidente, pareciendo que iban a batirse a paraguazo limpio. Y tras cuyo vis a vis, acabó entonando el mea culpa y reconociendo que España deberá ceder para que salga adelante ese fondo de reconstrucción, por lo que bien puede decirse que el Pseudo-Doctor Sánchez, se volvió a La Moncloa con el rabo entre las piernas, y como esos cazadores que vuelven de la jornada cinegética con el morral vacío.

Lo único claro, es que el Pimer Ministro de los Países Bajos, antaño Holanda, Mark Rutte, desconfía de la capacidad de España, y de Italia, para hacer grandes reformas modernizadoras de sus economías, y quiere controlar al máximo el uso del dinero que se le entregue a esas dos manos rotas, inclinadas al despilfarro, al derroche, la dilapidación, el dispendio y la prodigalidad, por ello quiere que la aprobación de los planes de cada país de haga por unanimidad el Consejo Europeo, con objeto, como hemos dicho, de ostentar un derecho de veto, y negarse a entregar el dinero si las reformas exigidas no se llevan a cabo, o el dinero recala en donde todos sabemos.

Desde luego, mi gozo en un pozo, pues creía, este pactado Gobierno Progresista de España, que en Europa se chupan el dedo y que era fácil hacer de tahúr a fin de desplumar a los socios trabajadores, ahorradores, austeros, no corruptos y cumplidores de la ley y de sus obligaciones a rajatabla. Todo lo contrario de lo que ocurre en el suelo-patrio, empezando por los políticos.

MIGUEL-ÁNGEL VICENTE MARTINEZ

22 de Julio de 2.020

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios