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Auto de fe

Por Miguel Ángel Vicente
miércoles 02 de junio de 2021, 04:13h

Este Retroprogresista Criminal Gobierno de España, puede decirse que tendrá sus horas contadas, caso de llevar a cabo, contra toda lógica y contra la oposición de la mayoría de la ciudadanía española, incluyendo dentro de la misma a no pocos ex-gerifaltes del socialismo clásico, el el reconstituido por Felipe González, tras la renuncia del mismo a los postulados marxistas que carcomían los cimientos de un partido que se pretendía moderno y puesto al día dentro del concierto democrático y constitucionalista imperante en los partidos de los países occidentales de nuestro entorno, y que, para mal de los propios socialistas, comenzaron a socavarse de nuevo esos postulados y principios, con el advenimiento del inefable José-Luis Rodríguez Zapatero, “Mr. Bin”, para más inri, que accedió al poder en aquel infausto y denigrante 11 de Marzo del año 2.004, a rebufo de los atentados de los trenes, que se cobraron cerca de 200 víctimas mortales y un sinnúmero de heridos físicos y psíquicos indeterminado, y cuya responsabilidad fue achacada a una célula islamista, que acabó pagando el pato, al ser brutalmente asesinados sus presuntos miembros en el piso-refugio al que fueron dirigidos para sacarlos del país, y que aún colea el origen verdadero y real de aquellos hechos, mas ya sabemos que este país, aun hoy, a duras penas, llamado España, desde las altas instancias oficiales, fundándose en espurias Razones de Estado (bajo las que se esconden los más abominables y nauseabundos hechos), se suele echar tierra sobre aquello de lo que no queremos que el hedor nos asfixie, a la vez, que enterramos el cuerpo del delito, mientras miramos para otro lado y hurtamos a los ciudadanos la verdad real y absoluta. En realidad, bien podríamos decir, con el refranero español, tan certero, como siempre tan puñetero, que de aquellos polvos, estos lodos, pues a decir verdad, con el advenimiento al poder del Sr. Rodríguez, comenzó el cambio hacia un “proceso de paz” y, consiguientemente, el inicio de un nuevo enfrentamiento entre los españoles, recordando, cuando no remedando, nuestra fratricida Guerra Civil. En esos ocho años de legislatura de “Mr. Bin”, se fue cimentando un proceso, que amén de tratar de terminar con el terrorismo etarra, abrió otro “ procés”, el relativo al independentismo catalán, con aquellas beatíficas y altisonantes palabras de nuestro indolente Presidente, a cuenta del Estatuto Catalán, del siguiente jaez: “El Congreso de Diputados aprobará lo que apruebe el Parlamento Catalán”. Y ya todos sabemos lo que éste aprobó, un Estatuto, en el que , al final, por decisión judicial, Cataluña, aunque lo fuera en el preámbulo, se definió como una “Nación”. Y ya hemos dicho, de aquellos vientos, vienen estas tempestades, comenzando a fraguar, bajo el nihilismo y el relativismo bochornosos de aquella marioneta, en que se convirtió el Sr. Rodríguez, respecto de aquél, y alimentó, de una forma desaforada, las pretensiones más extremas de los partidos independentistas catalanes, y que desembocaron, en el referéndum ilegal del 1-O del año 2.017 y la consiguiente “declaración de independencia” de Cataluña, proclamando la República en la Comunidad Autónoma Catalana y subsiguiente juicio contra la plana mayor de los golpistas, que terminaron con la condena a los mismos, a más de trece años de prisión y de inhabilitación para cargo público, y que son el origen, ahora, una vez transcurridos tres años de cumplimiento de la misma, del posible otorgamiento del indulto a los condenados, y sobre el que el propio Tribunal sentenciador, se ha pronunciado categórica y unánimemente, contrario al mismo, por las obvias razones de que los implicados, declararon en su día y siguen declarando, no estar arrepentidos en modo alguno de sus actos, ítem más, con una desvergüenza impropia de unos representantes públicos, reiteraron y siguen reiterando, que volverán a reincidir en los hechos por los que fueron condenados y de cuya sentencia trae causa el planteamiento de esos réprobos, abyectos, obscenos e ilegales, indultos, que el Retroprogresista Criminal Gobierno de España, está amañando, porque de ellos depende el que el inane y efebo Pseudo-Doctor-Sánchez, pueda seguir cagando en La Moncloa, ya que precisa, como agua de mayo o como clavo ardiendo al que agarrarse, el apoyo para ello de los independentistas en el Congreso de los Diputados: si hay indultos (que, además los procesados y reos no lo quieren, pues persiguen la amnistía) podrá seguir usando nuestro plagiario Pseudo-Doctor, el inodoro de la Moncloa; mas, caso contrario, tendrá que aposentar su antifonario, para mear y defecar, en otro muy distante y distinto de aquél, el cual ya parecía haberse acomodado a su tamaño.

Pues bien, en este estira y afloja, sobre los indultos, la vieja guardia socialista ha levantado la voz contra los mismos, de momento, entre otras voces, que no son moco de pavo, Felipe González ( “En estas condiciones, sin arrepentimiento, yo no daría el indulto”), Alfonso Guerra (“El Gobierno no puede ni debe dar indultos. Sería un acto ilegal”), Soraya Rodríguez (“Es una transacción inaceptable de libertad de delincuentes por votos”), Rafael Vera (“Sánchez está obligado a pactar la medida con el jefe de la oposición”), José-María Múgica (“ Concederlos después del informe del Supremo es una temeridad”), César Antonio Molina (“Es incomprensible cuando los presos dicen que volverán a delinquir”), Fernando Savater (“Se paga un chantaje político con una chapuza jurídica”)… Y todo ello irá in crescendo conforme se acerque la hora de la verdad, produciendo entre los barones socialistas vigentes una cagalera que se los lleva por el desagüe, entre otros, al propio Presidente de Castilla - La Mancha, Emiliano García Page, tan acostumbrado como su mentor, el que lo fuera de la misma Comunidad, Pepe Bono, en eso de encender una vela a Dios y otra al Diablo, amén de tirar la piedra y esconder la mano, esperando que las brevas maduren por sí solas y acaben cayendo en su cesto.

Ahora bien, toda esta tropa de pusilánimes y de cínicos, preferirá, que la cara se les ponga más roja que un tomate maduro, antes que actuar en consecuencia y, como mandan los cánones, en estos casos, dar un paseo al frente y mandar a hacer puñetas el carnet del Partido (PSOE), que tan vilipendiado y amorcillado está dejando su actual Secretario General y guárdense su vuelta al mismo para cuando éste sea agua pasada, porque , y cierto es, el movimiento se demuestra andando y no dando palos de ciego.

Mas, ahora, como les aprieta el zapato y tienen que empezar a pagar por el apoyo con el Congreso de los Diputados, respecto de la banda independentista catalana, les han entrado las prisas, y ante el más que previsible rechazo que supondría que el Tribunal Supremo rechace el recurso contra los susodichos indultos, se trabaja a destajo en la Moncloa, a fin de perfilar un documento de concesión de los mismos que no pueda ser rebatido por el alto Tribunal, y, por otra parte, se empiezan a airear, a través de los medios de comunicación afines, la falacia de que dichos indultos son, no sólo posibles, sino necesarios, en aras de esa perorata desatada ya por el propio Pseudo-Doctor, de que lo exigen “la convivencia y la concordia”, especialmente la catalana, que es lo mismo que pregonar que si no quieres caldo, toma, te doy dos tazas o más, si son precisas, para que calles y al final por cansancio y agotamiento, tragues estas ruedas de molino, mas no se ha dado cuenta el interfecto que la mayoría de españoles ya no están por la labor de tragar tales ruedas (en muchos casos, porque han tragado ya tantas, que la boca se les ha quedado pequeña), en otros, porque ya se van dando cuenta de cómo se las gasta “Pinochón” o “Cum Fraude”, así en este contexto de beatificación y de poner al Pseudo-Doctor, como un mártir, algunos de esos medios, traicionando a sus lectores, no tienen reparo en llamar a lo blanco negro y viceversa, a ver si así cuela su ignominia, y por poner dos ejemplos (que haberlos, haylos, en esta España aherrojada), citemos el Editorial del Diario “El País”, del pasado domingo, 30, en carta dirigida a los catalanes (y parece que, por omisión, mandando al resto de los españoles a hacer puñetas), en el que lanza este mensaje: “…, se trata de un acto político difícil y polémico, pero seguramente necesario para reforzar el proyecto democrático común”, que ya me dirán Vds. cuál sea ese “proyecto democrático común”, cuando los independentistas catalanes no quieren otra cosa que mandar a hacer puñetas al resto de España; o en el Editorial del Diario “El periódico Mediterráneo”, de Castellón de la Plana (qué pena que su equipo de fútbol y nuestro Albacete Balompié, pese al ADN de Albacete, hayan perdido su lugar en la Segunda División, al quedar penúltimo y último, respectivamente en la tabla), del mismo pasado 30, titula “Indultos con pedagogía”, que no tiene desperdicio: “…Hubo un tiempo para la justicia y ahora es el tiempo de la política. Los líderes independentistas que cumplen condena respondieron ante el Tribunal Supremo de unos hechos que, con independencia de los tipos aplicados y de la contundencia de las penas dictadas, suponían una desobediencia clara: promovieron las leyes de desconexión, convocaron una consulta unilateral y avalaron la declaración de independencia. Su conducta fue sancionada: hubo juicio, se dictó sentencia y las condenas han sido cumplidas parcialmente (más de tres años de privación de libertad). El poder judicial hizo su trabajo; ahora corresponde al poder político hacer el suyo… El informe del Tribunal Supremo no sólo es contrario (se entiende a la concesión del indulto), sino que toma una deriva política impropia de su cometido:… Es una decisión de Estado que puede liberar a la política catalana de la carga emocional que la atenaza y reducir la fractura con las instituciones españolas…” ¡Olé, Olé y Olé! ¡Qué le den las dos orejas y el rabo! Y que la tauromaquia en general me perdone por mancillar su sacrosanta esencia con la ciénaga dimanante de estos aberrantes propósitos. Así, de esta manera, es como España se hunde y caerá, más pronto que tarde, por ese barranco al que dice se tirará el gurú de la Moncloa, Iván Redondo, si se lo pidiera su Jefe, el Pseudo-Doctor, y es que el pobre lleva ya varios traspiés de campeonato y puede decirse que la flor de su culo (emulando a Zinedine Zidane) empezó marchitarse, si no está la pobre totalmente ajada, tras la nefasta operación “mociones”, para tratar de derribar, en connivencia con el Partido Traidor, Ciudadanos, los Gobiernos del Partido Popular, en Murcia, Madrid, Andalucía y Castilla y León, Comunidades en las que cogobierna, precisamente con Ciudadanos. Claro, que la astucia, la visión de futuro y la rapidez con que Isabel Díaz Ayuso reaccionó, disolviendo el Parlamento Madrileño y convocando elecciones en la Comunidad de Madrid, les deparó tal varapalo y hecatombe, que acabó con Pablito Iglesias y con el propio Ciudadanos.

Más pareciera ese exabrupto o salida de pata, el delirio de un amor sólo comparable al de Romeo y Julieta, o al de los Amantes de Teruel, pues parece haber pasado a ocupar el lugar del huido o defenestrado, Pablito Iglesias, en la cama del Pseudo-Doctor. Desde luego, hay amores que matan.

En cualquier caso, por mí, ya puede ir tirándose de cabeza por el barranco, Don Iván Redondo, pero a un barranco profundo del que no pueda volver. ¡Menuda pena me aflige!.

MIGUEL ÁNGEL VICENTE MARTÍNEZ

1 de junio de 2.021

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