En la sentencia de conformidad de la partes, a la que ha tenido acceso Europa Press, se declara probado que el condenado se dirigió a la calle Francisco Aguirre de Talavera para contratar en julio de 2012 los servicios de una prostituta, consistentes en practicar sexo oral, por un precio de 10 euros.
La sentencia señala que el procesado, una vez cumplido el servicio, "agarró fuertemente del pelo" a la víctima con la intención de penetrarla analmente. Objetivo que no alcanzó ante la fuerte resistencia de la mujer y la "inmediata presencia" de la Policía Nacional.
Como consecuencia de estos hechos, la víctima sufrió lesiones consistentes en un golpe en la región cervical y pierna derecha que curaron en dos días y que, según añade el fallo, no la impidieron llevar a cabo el ejercicio de sus funciones habituales.
El procesado también ha sido condenado a la prohibición de acercarse a la víctima a un radio de diez kilómetros de su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro sitio en el que pudiera encontrarse, por un tiempo de tres años
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