En la provincia de Guadalajara el umbral establecido en el Plan de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud se sitúa en los 35º durante el día y 21 por la noche.
Para prevenir este riesgo, Sanidad y Asuntos Sociales recuerda a todos los ciudadanos, y especialmente a los más sensibles a los efectos al calor, (niños, ancianos y enfermos crónicos) que deben adoptar las medidas de prevención necesarias para evitar cualquier tipo de incidencia, ha informado el Sescam en nota de prensa.
Los señales que deben alertar a la población de los posibles riegos son; calambres musculares en brazos, piernas o el vientre y un agotamiento grave que puede manifestar aturdimiento, debilidad o insomnio inhabitual. Además los síntomas de un posible golpe de calor en una persona se detectan por una agresividad descontrolada, piel caliente roja y seca, dolores de cabeza, náuseas, sed intensa o confusión, convulsiones y pérdida de conocimiento.
La Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales vigila diariamente la información meteorológica, los indicadores sanitarios correspondientes y los datos facilitados por los diferentes centros asistenciales de la región. Si las predicciones superan las temperaturas umbrales establecidas se activa el correspondiente nivel de alerta 1, 2 ó 3, según el riesgo, se remite esta información al resto de organismos implicados.
Por todo ello, desde la Consejería aconsejan evitar las salidas y las actividades en las horas más calurosas. (Entre las 2 y las 6 de la tarde) y más aún las actividades físicas como deportes y trabajos que requieran un importante esfuerzo físico.
Si es necesario salir de casa a esas horas, buscar la sombra y llevar agua. Usar sombrero, utilizar ropas ligeras y amplias y de color claro.
Cerrar las persianas y las cortinas de las fachadas expuestas al sol. Mantener las ventanas cerradas cuando la temperatura exterior sea superior a la temperatura interior. Abrirlas por la noche.
Ducharse o bañarse varias veces al día o humedecer el cuerpo. Beber líquidos en abundancia, incluso sin sed: agua, zumo de frutas.
No tomar alcohol y evitar bebidas comidas copiosas y hacer varias comidas al día, incluyendo frutas y verduras.
Pedir consejo al médico en caso de tomar medicamentos si aparecen síntomas no habituales. Pedir ayuda a un familiar o a un vecino si el calor os hace sentiros mal e informarse del estado de salud de las personas mayores de nuestro entorno que vivan solas, o tengan una situación de fragilidad o dependencia, y ayudadles a comer y a beber.