Un volcán llamado Gobierno de España (X)

Ha tenido cierta repercusión mediática, el viaje de la Vicepresidenta Segunda y Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, al Vaticano, donde tuvo una entrevista con el Sumo Pontífice. Lo cual, en principio, partiendo de la interfecta que no hace mucho alababa el régimen comunista de Lenin y Stalin, culpables de crímenes contra la humanidad, con un genocidio, aún no aclarado, que se llevó por delante a más de cien millones de personas y que dejan el cometido por la Alemania de Hitler como una mera anécdota, no se compadece que el Santo Padre accediera a recibir a tan insigne representante de la masacre más monstruosa que recuerda la humanidad. Pero, si ahondamos un poco en quién es este Francisco, nos daremos cuenta de que pudieran ser uña y carne, porque el sucesor actual de Pedro, parece ponerle una vela a Dios y otra al Diablo. Así, ha declarado hace poco, en contra del Arzobispo de Washington, que se planteaba negar la comunión a un personaje del calado del Presidente de los EEUU, Joe Biden, por repetir este a bombo y platillo su defensa del aborto, y el Purpurado máximo de la Iglesia Católica, ha salido en defensa del magnate norteamericano, diciendo que nunca le negaría la comunión a un pecador, pero le faltó añadir, siempre que con arreglo a las leyes de la Santa Iglesia, Católica, Apostólica y Romana, se confesara, hiciera acto de contrición y cumpliera la penitencia. Y, ahondando en el desvarío más absoluto e impúdico, ha salido a la palestra para criticar la dimisión del arzobispo de París, Michel Aupetit, por tocarle el culo y otras partes pudendas a su secretaria, argumentando que el Obispo solo habría practicado “ pe queños masajes y caricias” a su subordinada, que seguramente debería agradecer a su superior tales. Y remata, con un “los pecados de la carne no son los más graves”, y respecto a la investigación llevada a cabo por la Conferencia Episcopal Francesa, que desemboca en unos 300.000 casos de abusos sexuales cometidos por la Iglesia, bajo un carácter “sistémico” y bajo una “cruel indiferencia”, desbarra el Sumo Pontífice con un que “una situación histórica debe interpretarse con la hermenéutica de la época, no con la nuestra. La esclavitud por ejemplo, los abusos de hace 100 años, nos parecen una brutalidad. El mundo era otro, había otra hermenéutica. En el caso de la Iglesia encubría….Era una cosa que pasaba en las familias y en los barrios”. Se te ha visto el plumero, Francisco.

Defendiendo que esos hechos y, en general, todos los abusos y sus encubrimientos, se juzguen con la óptica de aquellos tiempos, declarando que “cuando se hacen estos estudios hay que estar atentos a las interpretaciones realizadas en un arco de tiempo tan largo. Hay riesgo de confundir el modo de afrontar un problema 70 años antes. Una situación histórica debe interpretarse con la hermenéutica de la época, no con la nuestra. La esclavitud, por ejemplo, los abusos de hace 100 años, nos parecen una brutalidad. El mundo era otro, había otra hermenéutica. En el caso de la Iglesia se encubría… Era una cosa que pasaba en las familias y en los barrios. Hoy decimos que no funciona. Pero hay que interpretar con la hermenéutica de cada época”. Y se quedó más fresco que una lechuga recién arrancada del huerto, y, en cierto modo, claramente, aprobando toda esa serie de abusos sexuales, violaciones y otras acciones propias de los derechos de bragueta y del sopicaldo penevulvar, porque entonces se estilaba y nadie era capaz de rechistar, considerándolas “pecata minuta”, e, incluso, no sancionables ni civil, ni penal, ni moralmente. Bien puede decirse que a este Papa, se le ha visto el plumero. No es de extrañar que, dentro de la Iglesia Católica, exista un movimiento de rechazo a la labor del Sumo Pontífice, que, como no podía ser de otra manera, se achaca al sector ultraconservador y de ultraderecha existente dentro del seno eclesial tal como lo reseña y recalca hasta la saciedad, el Diario amigo de la ultraizquierda (representada en el plano religioso por este Pontífice), “El País”, que no escatima en arremeter y calificar de tal a este sector descontento con el quehacer del Vicario de Cristo, que parece estar empeñado en convertir a la Santa Iglesia, Católica, Apostólica y Romana, en un brazo de los partidos de la ultraizquierda, y, en este sentido, en su locución anual, en esta época navideña, arremetió contra ese grupo conservador, en el discurso navideño que dedicó a la Curia, que aprovechó para llamar al orden a ciertos sectores desafectos con su acción, calificados como más conservadores, sobre todo de Europa y de América del Norte, que han cuestionado abiertamente sus reformas, parte de su magisterio, la profundidad de su pensamiento teológico o el diálogo con otras confesiones, y aprovechó para hacer un llamamiento a los clérigos de mentalidad tradicional a que dejen de vivir en el pasado, alegando que su obstinación con la vieja doctrina y la liturgia antigua ocultan “una mundanidad espiritual” que está corrompiendo la institución y que, “a diferencia de otras tentaciones, es difícil de desenmascarar”, poniendo cerco al ala tradicionalista de la Iglesia, con la limitación de la celebración de las misas antiguas en latín, según el rito anterior al Concilio Vaticano II, “hasta ahora seguido por grupos conservadores y del sector ultraderechista”, tal como los califica el Diario mentado, pareciendo, al paso que va Francisco, que acabará derogando los Diez Mandamientos de la Ley de Dios, junto con la derogación de la Constitución Española, presentándose en las próximas elecciones españolas en las listas del PSOE del Pseudo-Doctor, o, quizás, de Podemos. O sea, que, Don Francisco, me parece que le hemos calado y que, por mucho que se esfuerce, se le ha visto el plumero.

Y, siguiendo con su costumbre de acudir a la Isla de La Palma, nuestro eximinio Pseudo-Doctor-Sánchez, alias “Pinochón”, ha rendido ya el octavo vuelo a la Isla (Falcón y helicóptero Superpuma mediantes), en esta ocasión, coincidiendo con el apagón del Volcán, para darse un baño de masas y hacer creer a los ignorantes e ineptos que gracias a él, el Volcán ha dejado de escupir lava, prometiendo, de nuevo, el oro y el moro, para los palmeros y las palmeras, osea, por enésima vez , que esas ayudas prometidas hace tres meses por el Retroprogresista Criminal Gobierno de España, acabarán llegando para la reconstrucción de la Isla, lo que ya suena a chacota y a tomadura de pelo, porque esa promesa descarada y vergonzosa de nuestro Presidente, sobre las ayudas, ya llega tarde, a no ser que las mismas estén condicionadas al día en que las ranas críen pelo o a que los burros vuelen.

Una vez más, reírse del dolor ajeno, cuando esas ayudas, si es que no se han perdido por el camino siguiendo la estela de los Eres Andaluces, deberían haber llegado al minuto de ser aprobadas para paliar el dolor, el sufrimiento y la miseria a que el Volcán ha abocado a los palmeros y a las palmeras (sube a la palma palmero y dile a la palmerita que nos quedamos a la intemperie sin casa y sin sustento), mas ya sabemos la forma de gobernar que tiene este sujeto que preside el Gobierno de España, capo de una banda de delincuentes y asesinos, por lo que los palmeros y las palmeras pueden seguir esperando ese maná, que según los contertulios adictos al poder, que se mueven como peces en el agua y se despiporrian por servir a su amo ya balancear el botafumeiro sobre la cabeza del Pseudo-Doctor, sin cortarse un pelo, seguirán coadyuvando a la ruina y miseria de los palmeros y las palmeras, tal como, por poner un ejemplo, un tal Carmelo, que, mirando de soslayo al suelo y sin ruborizarse ni atreveré a mirar de frente, afirmaba en el programa “El Cascabel”, de la Cadena Trece, anteayer, que las ayudas “llegarán”, en un parto con dolor y por cesárea, como quien anuncia que el fin del mundo acabará llegando. Contertulios de pacotilla y de vergüenza ajena, meapilas del Pseudo-Doctor, que bailan, como el oso del circo, a la voz del amo.

MIGUEL ANGEL VICENTE MARTINEZ

29 de diciembre de 2.021