En unas economías cada vez más ajustadas, recibir cada mensualidad la factura de la luz, el gas o el agua puede suponer un grave problema para el ahorro.
Por eso, cada vez son más las personas que buscan tarifas luz económicas y que respondan a todas sus demandas de suministro. También es importante —cada vez más— implementar rutinas en el día a día que vayan reduciendo la factura céntimo a céntimo. Un gesto como apagar una llave de la luz puede parecer una minucia, pero se ha demostrado que la suma de estos pequeños hábitos puede suponer un ahorro de hasta un 30 % en el gasto anual de luz.
¿Cuáles son los principales tips que se pueden llevar a cabo para contribuir a ese ahorro? ¿Cómo empezar hoy a gastar menos en luz en mi casa o mi oficina? Estas son las principales preguntas que se hacen las personas que están decididas a recortar el pago que hacen a las compañías distribuidoras. Y estas las principales respuestas que dan los especialistas en economía del hogar:
Revisar las facturas
Revisar la tarifa de luz que se tiene en la actualidad es el primer paso hacia el ahorro. En muchas ocasiones, se cuenta con contratos antiguos que no están adaptados a los sistemas de gasto y facturación actuales. También es posible que haya descuentos y ventajas que no se estén aprovechando.
Por eso, lo primero es llamar a la compañía o ponerse en contacto con ella por vía telefónica. Esto permitirá ajustar la potencia contratada, beneficiarse de bonos de descuento o sumarse a tarifas de luz más ventajosas.
Aprovechar la luz natural
Este es un consejo que parece que todo el mundo tiene integrado, pero que realmente no es así: ¿cuántas veces se tienen luces encendidas en casa y las ventanas cerradas cuando todavía es de día? Utilizar cortinas claras y que dejen entrar la luz, abrir las ventanas y cerrar las llaves de luz que no son necesarias irá haciendo que, poco a poco, el contador corra menos cada mes.
No abusar de los aires acondicionados
¿Ahorrar y utilizar aire acondicionado es compatible? Desde luego que sí. ¿Cómo? Sin abusar del termostato. Se ha demostrado que poner el aire a 28 grados en invierno y a 17 en verano solo hace que la máquina tenga que trabajar a mayor rendimiento, elevando la factura sin sentido. Lo conveniente es dejar el termostato en una temperatura media, en torno a los 23 grados en invierno y a los 25 en verano, para que la máquina funcione a un ritmo normal, se logre la temperatura de confort y se abaraten costes.
Usar tecnología LED
El último consejo requiere una pequeña inversión que luego se verá recompensada: hay que cambiar todas las bombillas de casa por otras con tecnología LED. Son más eficientes y reducen el gasto energético, algo que al final del año se notará de manera evidente en los bolsillos.
Estos son los principales consejos para ahorrar dinero con la factura de la luz. Seguirlos todos hará que el gasto baje varios puntos porcentuales y consigas un ahorro notable en el medio plazo.
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