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Los socialistas de Albacete recuperan ilusión tras la presencia de Pedro Sánchez en la asamblea abierta

Marino Martínez
Marino Martínez
sábado 27 de septiembre de 2014, 17:10h

Los militantes y simpatizantes del PSOE que este viernes acudieron al centro cultural 

de la Asunción  se muestran ilusionados con el proyecto nacional que encarna Pedro Sánchez Castejón, el primer secretario general elegido por toda la militancia socialista y que, al menos de momento, está cumpliendo promesas, acercándose a las bases, a los militantes, simpatizantes y todo aquel que quiera escucharlo. Habla y deja hablar, escucha y responde. Esa es la esencia de las asambleas abiertas que como la del viernes en Albacete quiere llevar por toda España.

No es casualidad que la segunda haya sido en Albacete, sabe Pedro Sánchez que aquí tuvo una apoyo muy mayoritario para su elección. Tiene buena relación con Manuel González Ramos, diputado como él en el Congreso de los Diputados, y con Emiliano García-Page, el secretario general de los socialistas castellano-manchegos.

Al término de la asamblea del viernes la redacción de albaceteabierto.es pulsó la opinión, el sentimiento de los asistentes, y había casi unanimidad. “Ilusionante”, “aire nuevo y renovado”, “esperanzador”, “creíble”. Son expresiones que escuchamos al término del acto y es algo de lo que todavía en la mañana del sábado se sigue hablando. También es cierto que algunas personas no militantes ni simpatizantes que asistieron al acto piensan que no dijo nada mayúsculo, que no entró en profundidad en ninguna materia.

De lo que dijo algo que quizá pasó un poco desapercibido pero que fue importante para buena parte de la provincia y así lo han hecho llegar a esta redacción desde localidades afectadas por el ‘fracking’ esa práctica para sacar gas del subsuelo que no gusta en buena parte de la provincia de Albacete y que el viernes tuvo una respuesta rotunda “nuestra propuesta es contraria”. Sánchez Castejón dijo que no a esa práctica y eso ahí queda con absoluta claridad.

También son repetidas hoy sus expresiones respecto a la importancia de ganar las próximas elecciones municipales y autonómicas y después las nacionales. "Ganar a la derecha no es una necesidad, es una obligación. La preocupación por la “desmantelación” de la sanidad pública y de la educación. "La gestión pública es más eficiente que la privada", refiriéndose a la sanidad.

Sánchez habló también de presupuestos y dijo que espera que “sean los últimos Presupuestos de Rajoy y Cospedal”. Recordo que la presidenta  prometió empleo”, para asegurar que su balance, tras más de tres y años y medio de legislatura es, “acumular 280.000 parados y ver cómo se han cerrado 13.000 empresas en este tiempo en Castilla-La Mancha”.

No obstante, para el líder del PSOE, lo peor de la gestión de Cospedal en este tiempo ha sido “que haya despedido a casi 4.000 profesionales de la Sanidad”.

Corrupción

Muy interesante, y muy destacada por medios de comunicación nacionales, la propuesta en materia de corrupción. “Queremos que además de penas de cárcel, los corruptos tengan que devolver el dinero robado", dijo el secretario general.

Habló de aborto ("está ley es la ley de Rajoy, no la de Gallardón", dijo), inmigración, dependencia, presupuestos generales y de la actualidad, por supuesto también de empleo, tanto en su exposición como en las preguntas. También gustó a la militancia alguna referencia a Cospedal, cuando dijo que la presidenta regional es la que más militantes socialistas está haciendo con su forma de gobernar.

En el acto se pudo ver a buen número de socialista, con responsabilidad actualmente y sin ella. Page, Vaquero, González Ramos, Belinchón, Belmonte, Martínez, Castell, Moreno y un largo etcétera.

A todos ellos les dijo que es momento de cambiar la política, de acabar con la corrupción, de hacer una política participativa, de que haya un futuro de esperanza y de defender los derechos y las libertadas de los ciudadanos.

Gustó, está claro, falta ahora saber si ese ‘regusto’ positivo que dejó entre los suyos se puede trasladar a aquellos no tan fieles, indecisos, posibles votantes de otras fuerzas de izquierda, centro o derecha. Esa es la incógnita. De momento en Albacete hay satisfacción.

 

 

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