Escuchaba hace unos días unas declaraciones de Artemio Pérez, el responsable de FEDA, es decir, el presidente de los empresarios de Albacete, decir que la palabra crisis deberíamos borrarla porque es algo que pertenece a la historia. Yo me pregunto ¿a quién representa Artemio Pérez? Acaso no sabe que muchas empresas están con el agua al cuello, que hay cinco millones de parados en este país, que hay gente no llega a final de mes, que no puede pagar sus hipotecas; o en su mundo, en el empresarial, empresas que no pagan a sus trabajadores porque no pueden, empresas obligadas a ERE o ERTE, empresas que están abocadas a su desaparición y al endeudamiento de sus administradores.
Aquí no nos dedicamos a dar consejos, pero no estaría demás que el señor Artemio Pérez se tapase un poco, que mire a su alrededor. No vamos, esta vez, a hablar de sus empresas o de sus empleados, los que tiene o ha tenido, sólo diremos que con que se asome a muchas empresas que están en FEDA verá que la crisis sigue y sigue, que es cierto que habrá empresarios que siguen ganando dinero, sobre todo los que cuentan con el ‘apoyo’ de las instituciones, contratan con ellas y siguen trabajado, peor lo tienen las empresas que no son del mismo color de los que mandan. Hay empresas que han cerrado, otras que están cerca y otras que rebajan el sueldo a sus empleados porque no quieren cerrar y esperan tiempos mejores. Eso en su sector, en el de los trabajadores mejor ni hablar porque los que están en el paro, y son muchos millones, mejor que ni le escuchen.
Es comprensible que los políticos hablen de que se ve el final de la crisis, que está quedando atrás, etc.. Es comprensible en su mundo, en el político, en el de la macroeconomía, ahí sí. Más que nada porque los políticos que nos mandan, los de ahora y los de antes, los que están en el poder y aspiran a él, normalmente saben poco de la gente de la calle, viven en su mundo, seguramente hay casos en los que trabajan como locos dentro de sus partidos o en su cargos públicos, pero en la gran mayoría de los casos no tienen contacto con el mundo real, con el mundo de la gente que no les da palmadas en la espalda ni les dice lo buenos que son. Esos, señores políticos, esos no son la realidad de nuestro país.
Volviendo al presidente empresarial, simplemente apuntar que en tiempos en los que nos está tocando vivir y no siendo un cargo político es mucho más razonable ver el bosque completo que no el comedor de tu cabaña. No diré tampoco que si la crisis es ya historia, según Pérez, por qué los empresarios no quieren firmar los convenios colectivos pendientes.
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