La razón es simple: tiene una cantidad descomunal de beneficios, los cuales pueden ser obtenidos de algo tan simple como una infusión, una pomada o un aceite, nada complicado. Son tantos, que algunas listas de superalimentos la incluyen, aunque es cierto que su uso en gastronomía no está muy difundido. Entra en esta página para saber más sobre los beneficios de la Caléndula.
Pero, más allá de su valor gastronómico o de su sabor, la caléndula es una planta que definitivamente merece la oportunidad de estar en el jardín de cada uno; no solo por sus beneficios, sino también por su hermoso aspecto. Habiendo dicho esto, es necesario explicar algunos de los usos principales de esta maravillosa planta procedente del sur de Europa.
La preparación del té no tiene nada del otro mundo: secar las hojas al sol o adquirirlas secas, echar agua hirviendo sobre un puñado de las mismas y dejar reposar el líquido durante unos minutos. Este proceso simple, produce un té que tiene incontables beneficios, tales como:
Estos son los principales beneficios, aunque en realidad existen muchos más que cada uno puede investigar por su cuenta.
Las cremas de caléndula pueden adquirirse en tiendas naturistas, o bien, se puede optar por utilizar un aceite que puede comprarse de igual manera o prepararse haciendo una infusión. Esta infusión, se puede preparar fácilmente con algún aceite de uso recomendado para la piel (coco, almendras, etc) y las hojas secas. Los ingredientes deben dejarse al calor durante un par de horas.
Los beneficios de utilizar estos preparados en la piel incluyen:
Las hojas de la caléndula, frescas o secas, tienen una variedad de usos bastante respetable que da pie a la creatividad de quien tenga en sus manos esta maravillosa planta.
Algunos usos factibles de la misma son: