Por eso, dados todos los beneficios que aporta existen múltiples razones por las que podemos agregar a nuestra vida cotidiana el consumo del omega 3, sea con la ingesta de alimentos ricos en esta grasa, o en forma de cápsulas de suplemento nutricional. De acuerdo con Vibefarma, la demanda de suplementos alimenticios de Omega 3 ha ido en aumento, situación que va acompañada por la preocupación de que los consumidores no ingieran un producto contaminado.
No obstante, es importante tener en cuenta que es necesario contar siempre con un certificado de IFOS que garantice que cumple con los estándares de calidad establecidos por la OMS y el CNR.¿Cuál es la causa de dicha precaución? La abordaremos a continuación, pero antes vamos a ver:
Cómo se advirtió anteriormente, el Omega 3 es una “grasa buena” que puede hallarse naturalmente en alimentos tanto de tipo vegetal (aceite de oliva, linaza, chía y en algunos frutos como el aguacate) como de tipo animal (salmón, atún y sardinas). Sin embargo, el mismo también puede ser consumido en cápsulas, las cuales se encuentran en farmacias o en tiendas de suplementos nutricionales. No obstante, es pertinente que su consumo sea bajo supervisión médica o de un nutricionista.
Este tipo de grasa buena actúa en el organismo controlando los niveles de colesterol, previniendo la arteriosclerosis, reduciendo la inflamación y a la vez, protege de enfermedades cardiovasculares y cerebrales.
Ya en el punto anterior se hizo alusión a algunos de los beneficios del omega 3, pero ciertamente, cuando se trata de este tipo de grasa el abanico es mucho más amplio, como por ejemplo: