público del Ayuntamiento de Albacete, para cubrir una plaza vacante de Agente Cultural
El pasado 27 de octubre, la pinza formada por Ganemos y el PP evitó que el Pleno Municipal del Ayuntamiento de Albacete aprobara una moción, presentada por el PSOE, para garantizar más transparencia y objetividad en los procesos de selección de personal del Ayuntamiento de Albacete. La decisión de los concejales de Ganemos de bloquear esta propuesta generó una gran controversia y polémica en redes sociales, especialmente entre las personas que en la actualidad concurren a alguno de los procesos de oposiciones para obtener plaza en alguna administración pública, que no entendían a qué obedecía la postura de Ganemos.
Decisión y postura que podría interpretarse como un claro caso de conflicto de intereses personales, toda vez que, tal y como hemos podido comprobar, uno de los concejales de Ganemos, que votó en contra de esta moción, Héctor García Valenzuela, concurrió al proceso de empleo público del Ayuntamiento de Albacete, para cubrir una plaza vacante de Agente Cultural, mediante el proceso de oposición libre, tal y como aparece recogido en el Boletín Oficial de la Provincia, publicado el pasado viernes, 14 de octubre.
Sin presumir que el voto en contra de Ganemos y su concejal García Valenzuela estuviera directamente condicionado por la opciones de éste para obtener la mencionada plaza pública en liza, sí que es obvio que, como mínimo, este concejal incurrió en un conflicto de intereses, ya que el sentido de su voto en contra de la propuesta socialista sí pudo obedecer a que primó sus intereses particulares, por encima del interés general.
De hecho, los argumentos empleados por Ganemos para justificar su voto en contra de esta moción, aludiendo a que sembraba dudas y generaba alarma social sobre los procesos municipales de selección de personal público, adquieren ahora otro relieve, pues el hecho de que uno de sus concejales opte a una plaza de funcionario público municipal desde luego no contribuye a disipar dudas y sí a generar alarma social en torno a la transparencia y objetividad de estos procesos.
Tras hacerse público que un concejal de Ganemos opta a una plaza de funcionario en el Ayuntamiento de Albacete, el voto en contra de este concejal y sus compañeros y compañeras puede interpretarse ahora desde el ámbito de los intereses personales, porque en el pasado Pleno Municipal al rechazar la mencionada moción, también impidieron que se modifique la selección del personal que forma parte de los tribunales calificadores, mediante la incorporación de personal al servicio de administraciones de otros territorios, para prevenir cualquier relación directa que dicho personal pudiera tener con las personas que optan a una plaza; cómo también se opusieron a establecer unas pautas marcadas, comunes y conocidas por todos los aspirantes, para el comportamiento de todos los tribunales, así como a introducir más criterios objetivos con los que se evalúen las pruebas o los procesos y que además, estos criterios tuvieran la suficiente publicidad para ser conocidos por la ciudadanía.
La inexplicable postura de Ganemos, que además, difiere de la que esta formación política ha adoptado en la Diputación de Albacete, dado que junto al PSOE ha impulsado una comisión de investigación para aclarar posibles irregularidades en las convocatorias de empleo público de esta Institución en el período en el que estuvo gobernada por el PP, podría entenderse ahora, a tenor de lo publicado el pasado 14 de octubre en el BOP.
El concejal, que pagó las tasas y presentó la documentación para optar a la plaza luego no se presentó al examen. No sabemos si detrás de esta decisión final está la reprobación que sufrió en una asamblea celebrada no hace mucho tiempo, en la que le indicaron que no parecía lo más lógico ni lo más ético optar a una plaza pública siendo, como es ahora, concejal.
Ganemos no quiere transparencia y seguramente detrás de eso está que su sindicato de ‘cabecera’ CCOO, tiene inmenso poder en la contratación pública municipal, por no hablar de algunas designaciones para cargos que ha hecho el PP, que también son de personas de IU, Ganemos, etc. Por cierto aquí Ciudadanos, que se empeñó en echar a uno de estos cargos, podría decir algo, porque la señora que ahora ocupa el cargo no podemos decir que no tenga un pasado político claro y evidente, eso sí, de IU.