Como ya viene siendo costumbre, en especial si de educación se trata, el Gobierno actual del Partido Popular ha aprobado otra reforma a hurtadillas y con el descontento de toda la comunidad educativa, como ya han expresado rectores, oposición, sindicatos y estudiantes.
El sector afectado esta vez ha sido el universitario ya que el Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto que permite a las universidades ofrecer carreras de tres años y masters de dos, conocido como 3+2. Por tanto aquellas universidades, que libremente lo escojan, puedan impartir cursos de tres años, en lugar de cuatro como actualmente, pero con un máster de dos, y no de un año, lo que conlleva consigo un encarecimiento de los estudios y la complicación de la uniformidad en los diferentes grados entre universidades lo que choca bastante con la idea de europea de unas titulaciones homogéneas y que te sean válidas en los países de la unión, que es el argumento utilizado por el gobierno, la similitud con el resto de Europa. Todo esto acompañado de que los estudios de Grado se devaluarán y se convertirán en un papel mojado obligando a estudiar un máster, quien pueda pagarlo, para conseguir el “prestigio” que se exigirá en la vida laboral.
Además hay que sumar a todo esto el hecho de que las becas registran su mayor bajada desde 1996, por lo que las familias más afectadas por la crisis no podrán permitirse unos estudios superiores. La cuantía de las ayudas ha caído más del 21% en los dos últimos cursos. Los estudiantes cobraron en el curso 2011/12 una media de 3.170 euros frente a los 2.496 del curso 2013/2014. Las regiones con las cuantías más bajas son La Rioja, con 1.637,6 euros de media, y Baleares y Madrid, con 2.030,72 euros en ambos casos.
Por tanto, habrá un gran número de personas que no podrán permitirse este tipo de estudios debido al encarecimiento que este producirá y la rebaja de las becas que se viene dando desde que la gaviota vuela en nuestro cielo.
Laura Ruiz Díaz
Secretaria de Educación local de Albacete
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