En nota de prensa, la Delegación ha explicado que la Policía tuvo conocimiento de una estafa a través de banca electrónica por importe de 2.944 euros, averiguando que el dinero defraudado provenía de la cuenta bancaria de una empresa ubicada en Barcelona y que el dinero sustraído fue depositado en la cuenta bancaria que la detenida había puesto a disposición de la organización criminal, que actuaba con personalidad jurídica como empresa de recursos humanos.
Según han informado, el avance de la investigación ha revelado que los servidores utilizados para el fraude podrían encontrarse en un país de la Unión Europea desde donde habrían utilizado los alojadores de dominios cuyas plataformas han sido utilizadas para la captación de la detenida como mulero, es decir, la persona pantalla encargada en España de blanquear el dinero enviando al extranjero los fondos sustraídos a través de transferencias ilegales.
La detenida justificó su conducta manifestando que actuaba creyendo que lo hacía dentro de la legalidad, ya que según ella formalizó un contrato laboral.