El Albacete Basket tuvo que esperar a la prórroga para ganar al Alcázar (94-88)

 entre el equipo local y uno de los mejores conjuntos que sin duda han pisado la vieja pista del feudo albacetense en toda la temporada, un completísimo y muy bien trabajado Alcázar Basket que hizo extremadamente complicado a los hombres de Gálvez sacar el partido adelante, teniendo que llegar a disputarse una prórroga.

Gálvez inició con Jamar, Ferry, Vilches, Slawson y Dragan Sekeljia. Y no tardaron los visitantes en mostrar lo peligroso de sus capacidades abriendo el marcador y un primer parcial terrorífico de 0-7 con unos muy inspirados Kingseleey, Elías y el gran Carlos Calvo. Gálvez solicitó con el 2-9 su primer tiempo muerto para intentar ordenar ideas. Y no fue fácil pues en la primera manga a Albacete Basket le costaba muchísimo parar en defensa a un Alcázar que salió en tromba con un primer cuarto de muy alta anotación. El 18-29 a final del mismo parecía poner las cosas muy complicadas.

Pero en el segundo periodo se cambiaron las tornas. Y la defensa albacetense creció exponencialmente para dejar al temible Alcázar en 12 puntos. Dragan, Ferry (que iba haciendo puntos, pero guardaba el tarro de las esencias cerrado para el último cuarto) y valiente, Jamar Briscoe en entradas a canasta frecuentes, iban mermando la distancia. En tan sólo 3 minutos los verdes se habían colocado en 26-29. Manolo Blázquez, asistido por Sandro y recibiendo al poste ponía el partido a un punto, 28-29. Dragan consiguió el empate, al filo del descanso y sobre la bocina. (41-41).

El gran trabajo del segundo cuarto realizado por los locales para secar a Alcázar se vio en peligro cuando los ciudarrealeños parecieron retomar el camino del primer cuarto. El equipo rojillo volvió a abrir la herida y a poner distancia. Molina, Anthony, Elías y de nuevo, inconmensurable Calvo, recuperaban el acierto anotador. Con un triple del ex-albacetense Elías precisamente el electrónico reflejó un 49-56 que forzó a Alfredo a pedir de nuevo tiempo muerto. La defensa de Alcázar, seria y dura. El tercer cuarto, finalizó con un 51-56 y de nuevo deberes pendientes por hacer para los locales.

El último cuarto obligaba a trabajar a los de Gálvez y así lo hicieron, creando de nuevo una férrea defensa. Ferry apareció en el aperitivo de lo que tenía por ofrecer para anotar de tres en el momento justo. Calvo por los visitantes no bajaba el ritmo, ni Elías o Molina. Gálvez supo parar el partido cuando la diferencia volvía a acercarse a los 10 puntos y tras ello vino la épica reacción. Dragan en dos acciones casi consecutivas al poste, Jamar de nuevo entrando a canasta sorteando rivales en slalom... pero la respuesta de Alcázar solía llegar certera y de tres, lo que hacía complicada la remontada. A dos minutos del final Albacete se había conseguido volver a colocar a 3 puntos y de nuevo, Gálvez reunió a los suyos.

Ferry sacó la muñeca, afinada, a pasear. Apareció, providencial. Dos triples seguidos del de Wisconsin por fin, tras todo el partido por detrás, colocaron a los suyos con ventaja. 77-76. Una muy protestada falta que eliminó a RJ Slawson permitióa Calvo empatar a 77 y llegar con este tanteador al final de los 40 minutos reglamentarios y forzar la prórroga.

En la prórroga se vio al mejor Albacete Basket de la mañana. Sandro con un 2+1 y Ferry entrando a canasta y repitiendo en su suerte favorita, el tiro exterior mostraron la mejor versión del cuadro de los hermanos Gálvez. El parcial en el tiempo extra lo dice todo con un 17-11 que no dio opción, a pesar de que la emoción duró hasta el final. La mala noticia la lesión, cuyo alcance a estas horas aún es indeterminado de Rafael Molina por parte de Alcázar, que hubo de parar el partido. En la reanudación, Vilches y de nuevo el de Wisconsin, seguros desde el 4´60 terminaron de firmar la victoria que se quedó finalmente y no sin sufrimiento en el Parque y que coloca en situación inmejorable a los albacetenses en sus aspiraciones de alcanzar las eliminatorias de ascenso a liga LEB.