capital, que cubría por completo de blanco las calles de la ciudad, como si de una nevada se tratase. Bolas de hielo del tamaño de garbanzos que cubrieron en muy pocos minutos el suelo de la ciudad.
Era la continuación, ahora con mucha más fuerza, de lo que había sucedido hacia las tres de la tarde, cuando ya cayeron las primeras gotas de agua y algo de granizo.
Lo peor, la agricultura, porque la granizada también ha afectado a varios puntos de la provincia y de nuevo se verán muy afectados los cultivos.
En algunos lugares de la ciudad, como las tascas de la feria, se podían ver imágenes como la que nos envía Alejandro Valenciano. En patios interiores (imagen José David García) o en las calles de la ciudad el suelo estaba totalmente blanco.