Villarrobledo es una ciudad “a la deriva y sin control” por la “pésima gestión de su alcalde Alberto González”, según el PP

en el consistorio de Villarrobledo  y que es debida al desgobierno del señor Alberto González.

Ha dejado claro que “ya son muchos los casos que avalan este desgobierno, y pocos los que hablan de su mediana gestión; pero eso sí, en fiestas hay que darles matrícula de honor”.

Ha hecho un resumen de los muchos casos que avalan las políticas nefastas, y la mala gestión del alcalde socialista, Alberto González, y que son innumerables, de los que ha mencionado algunos.

Cristina García, en su enumeración ha recordado:

 “El plan de ajuste que quiso traer al ayuntamiento, que anteriormente nos había dicho que no iba a traer nunca, y que si tenía que traerlo, dimitiría; y presentó un plan de ajuste y no dimitió.

Casos de poca transparencia, como comisiones sin convocar, por ejemplo de personal, con lo importante que es, desde hace más de cinco meses.

El alcalde, al principio de la legislatura, dijo en sesión plenaria, que dejaría hablar a la gente y no cortar la palabra; y a los concejales del Grupo Popular, no decimos una palabra cuando ya nos ha cortado.

Respecto al hecho de echar a algún concejal del Pleno, no solo no nos deja hablar de lo que a él no le interesa, sino que ya son unas cuantas veces la que este señor nos ha echado de la sesión plenaria, y casi siempre coincidiendo con nuestro turno de ruegos y preguntas, y de esta manera evitar que le hagamos preguntas incómodas.

Otro punto es el poco tacto y la diferencia de trato que tiene con los trabajadores, tratando a unos como trabajadores de primera y otros de segunda.

Así como los presupuestos, el despilfarro, la deuda a proveedores, todo sin organización y caótico.

Sin olvidar las promesas que ha ido haciendo para conseguir apoyos y votos, que van siendo promesas incumplidas”.

Cristina García ha dicho que “el alcalde socialista de Villarrobledo,  Alberto González, es el gran destructor de todo lo que toca, y no nos extraña, tal y como trata a la gente que tiene a su alrededor, y que se supone que son suyos y les miente y los menosprecia, como cuando vemos que destituye a la concejal que ostentaba el departamento de educación, y se lo da a otra, alegando que  ese cargo llevaba mucho trabajo, pero que al entrar otra nueva concejal, no ha tenido escrúpulos en cambiar otra vez la titularidad de la concejalía”.

La concejal popular ha insistido en que “esto ha sido un menosprecio al trabajo de la anterior concejal Mª Dolores Rodrigo, y una forma de favorecer a su acólitos y  a  los que siguen sus instrucciones y aceptan sus condiciones”.

Ha dicho que no es raro que “se le vayan yendo todos los que están a su alrededor, pues, como decía antes es el destructor de todo lo que toca, y los casos son numerosos, como el del concejal Juan Santos, la exconcejal Cristina Torres, o su secretario de juventudes socialistas”.

Y ha terminado incidiendo en “este panorama caótico, de ruina y de desgobierno que tenemos en Villarrobledo, y es normal que la gente esté asustada y preocupada por la situación que vive la localidad, sin control y a la deriva”.