Según ha informado el consistorio en nota de prensa, el Gobierno local, atendiendo las indicaciones de los técnicos municipales y ante el anuncio de heladas en los próximos días, ha tomado esta decisión para evitar que el agua congelada pueda afectar a la seguridad de la circulación de vehículos en la vía pública.
Asimismo, se quiere evitar que los mecanismos de las fuentes resulten dañados por el descenso que se anuncia, dado que las bajas temperaturas pueden afectar a los motores que permiten su funcionamiento.
Las mismas fuentes han precisado que esta decisión se mantendrá mientras las condiciones meteorológicas así lo determinen.
Y han agregado que, aparte de estas medidas, el Ayuntamiento dispone de los protocolos necesarios para afrontar situaciones de riesgo por nevadas y bajas temperaturas, un dispositivo se activará en caso de que sea necesario y que incluye personal, medios mecánicos y una reserva de 50 toneladas de sal.