La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, le condena por un delito contra la salud pública con sustancias que no causan grave daño para la salud.
Los hechos ocurrieron en la tarde del 26 de septiembre de 2013, cuando el hombre fue a visitar a su hermano a la prisión y se le incautaron 15,47 gramos de alprazolán y 29,07 gramos de resina de hachís.
Durante el juicio, el acusado declaró que había llevado la droga a su hermano porque, si no lo hacía, éste había amenazado con hacerle daño en una salida de la cárcel prevista para poco tiempo después de los hechos.