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El proyecto privado del Paseo de la Cuba, otro paso para acabar con la oferta pública deportiva

Marino Martínez
Marino Martínez
martes 13 de mayo de 2014, 19:00h

Trabajadores y oposición municipal se muestran contrarios.

Ayer se presentaba una vez más en el Ayuntamiento las muchas ‘bondades’ de este complejo deportivo que se quiere crear en el Paseo de la Cuba. Un complejo privado que se hará en suelo público, que puede tener un valor cercano a los 5 millones de euros pero que se cede gratis. Un complejo privado que apuesta por aglutinar especialidades deportivas y que tendrían gestión totalmente privada, eso sí, si no tiene las ganancias previstas en un estudio ‘muy positivo’ habrá que pagar la diferencia del bolsillo de los ciudadanos.

Un complejo que evidentemente es una clara apuesta por lo privado en contra de lo público. El problema en este caso es para usuarios de las instalaciones municipales y para los propios trabajadores del IMDA. Es evidente que una oferta privada, si realmente es competitiva en lo económico, y se supone que debe serlo para tener ingresos, querrá captar usuarios de instalaciones públicas. No se van a multiplicar por dos o por tres las personas que hacen deporte, se deberán ir de un sitio a otro. Si esto ocurre así las instalaciones públicas tendrán menos demanda, se cerrarán totalmente o en parte y el futuro de los trabajadores es más que negro.

Pero desgraciadamente esa parece ser la apuesta municipal, ir reduciendo la oferta pública y que los usuarios se busquen la vida en lo privado. Ya este año no se utiliza el pabellón Universidad por parte municipal y tampoco el del colegio Ana Soto, ambos tenían hasta la temporada pasada actividades municipales. Además, esta temporada de invierno tampoco tiene cursillos de natación en Santa Teresa y por las tardes está cerrada al público.

Los responsables municipales se amparan en decir que la demanda ha bajado y es una evidencia. Hay menos oferta, los precios son más caros y el servicio ha bajado en su calidad. Así es difícil lograr que la ecuación cuadre, con menos dinero, menos trabajadores, menos oferta y el servicio más caro lo más normal es que la demanda baje.

Oposición de los trabajadores y usuarios

Los trabajadores del IMDA ya han mostrado en numerosas ocasiones su oposición frontal a este proyecto, por entender que se regala el suelo público, porque no es necesario por el gran número de instalaciones públicas que hay y porque seguramente les afectará en un futuro más o menos cercano. Los trabajadores están representados en una plataforma que recogió firmas en contra del proyecto, tienen más de 2.000 y esperan presentarlas cuando salga a concurso público, para que las empresas que quieran presentar sus propuestas sepan que hay una oposición de una parte importante de la ciudadanía.

Los trabajadores han tenido reuniones con los representantes municipales, han estado en algún pleno y han mostrado su opinión. Lo consideran un proyecto innecesario y poco apropiado para la ciudad en este momento.  

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