El edil ha expuesto el problema en una instancia general que ha presentado en el Registro Municipal con número de entrada 23.788. “Ya está bien de mirar hacia otro lado y no hacer nada. Se cuentan por miles los ciudadanos de Albacete que están muy enfadados y molestos con la dejadez del alcalde reprobado, Javier Cuenca, y de sus compinches en la oposición. Demuestran cada día que poco les preocupan las necesidades y la salud de sus vecinos y vecinas”, ha dicho.
Soriano ha propuesto que “el Ayuntamiento de Albacete contrate o licite a una empresa especializada para que aplique medidas drásticas y soluciones definitivas”:
Planificación en el control y eliminación de palomas.
Captura mediante trapeo y posterior eliminación.
Métodos anticonceptivos que eviten que los huevos lleguen a término convirtiéndose en pichones. El método es efectivo teniendo en cuenta que cinco parejas de palomas pueden producir hasta 400 pichones en 2 años.
Colocación de erradicadores electrónicos por ondas complejas (Crea una red electrónica de ondas complejas que impide a las palomas y otras aves permanecer en el lugar. Las ondas complejas actúan sobre el sistema nervioso de las aves tornándolas irascibles, modificando los patrones de sueño y vigilia, impidiendo la alimentación, desorientándolas y, por lo tanto, impidiendo la permanencia en el lugar).
El concejal también se ha mostrado preocupado porque “las palomas pueden ser portadoras de organismos patógenos y pueden transmitir enfermedades tales como Histoplasmosis, Ornitosis, Salmonelosis y Criptococosis”. “Son, además, hospederas de varios ectoparásitos como Cimex, Columbarius (chinche del nido de la paloma), Argas relexus (garrapata de paloma), y Pseudolynchia canariensis (mosca de la paloma) etcétera”, ha informado.
“Además de todo esto – ha proseguido el concejal – las palomas causan molestias debido a que depositan sus excrementos en edificios, bancos, estatuas, vehículos y en cualquier mobiliario urbano. Este hecho no sólo es desagradable a la vista y al olfato, también provoca manchas permanentes o la prematura corrosión y oxidación de algunas estructuras de metal y otros objetos. Además, los nidos de las palomas obstruyen bajantes de agua”. Por lo tanto, por salud pública y estructural de edificación y demás mobiliario público y privado, el concejal ha insistido en su petición de que “sin más dilaciones se tomen las medidas técnicas y presupuestarias para acabar con la plaga”.