Las dos mujeres, que esteban consumiendo en el establecimiento, aprovecharon que la camarera tuvo que abandonar momentáneamente su puesto tras la barra y dirigirse al almacén, para saltar la barra y abrir la caja registradora, según ha informado hoy la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha en una nota de prensa.
Mientras que una de ellas realizaba esta acción, la otra permanecía vigilando a la trabajadora del local y avisó a su compañera cuando esta se dirigía nuevamente hacia la barra.
Cuando regresó la empleada y vio la actitud sospechosa de las dos clientes, comprobó la caja registradora y detectó que le faltaban 550 euros.
Las dos presuntas autoras abandonaron el local precipitadamente y fueron seguidas por la empleada, que pudo observar que se introducían en un vehículo alejándose del lugar a gran velocidad.
Posteriormente la propietaria del vehículo acudió a dependencias policiales para denunciar la sustracción de dicho vehículo.
Las gestiones realizadas por los funcionarios de la Comisaría de la Policía Nacional de Guadalajara llevaron a la detención de las dos presuntas autoras del hurto y a demostrar que la denuncia presentada por la sustracción del vehículo era falsa.
Las dos detenidas, una de las cuales tiene antecedentes policiales por hechos similares, han sido puestas a disposición judicial.