bien lograr mantenerla el tiempo suficiente como para tener relaciones sexuales.
Existen diferentes factores que pueden producirla, siendo los que comentaremos a continuación, los más importantes.
Enfermedades crónicas
Algunos trastornos podrían llegar a provocar la disfunción eréctil, tales como en el caso de padecer ciertas enfermedades de carácter cardiovascular, diabetes, hipertensión arterial, insuficiencia renal y hepática, hipertensión arterial, depresión, así como algunos trastornos psicóticos.
La diabetes es considerada como la enfermedad crónica que más casos de disfunción eréctil entraña y es que entorno a un 30-75% de los pacientes, la padecen.
Se puede reducir el riesgo de experimentar disfunción eréctil controlando los síntomas de la misma.
La hipertensión, por su parte, es un problema que afecta entre un 20 y un 40% de la población; de ese porcentaje, entre el 25 y el 30% de los hombres sufren también de disfunción eréctil. Controlando la tensión arterial también disminuye la posibilidad de padecer esta impotencia.
Se calcula que entre un 38-80% de los varones que tienen problemas de corazón, también tienen problemas para lograr una erección.
Los trastornos hormonales también podrían causarla, aunque el porcentaje es de tan solo un 5%.
Traumatismos y cirugías
Entre las cirugías más habituales que podrían provocar disfunción eréctil nos encontramos con intervenciones que afectan a la zona pélvica, como las que se pueden llevar a cabo en el caso de se padezca de cáncer de próstata, de recto o de vejiga. En estas intervenciones podrían llegar a dañarse los nervios de esa zona, incluso hasta los vasos, lo que produciría el problema de la disfunción eréctil.
Ingesta de fármacos
Algunos fármacos pueden producir este trastorno como efecto secundario. Entre los más habituales nos encontramos con aquellos que se utilizan como tratamiento del exceso de colesterol, para tratar cuadros de insomnio o depresión, cáncer, radioterapia, úlcera de estómago, etc.
En el caso de que se esté experimentando este problema por la ingesta del medicamento, podría darse el caso de que el tratamiento en cuestión no pudiera ser interrumpido, ni sustituido por otro. Si se sospecha de ello, lo mejor que se puede hacer es ponerse en contacto con el médico para que este intente encontrar una solución.
También es importante considerar que el consumo de algunas sustancias (drogas), de tabaco o alcohol, también podrían provocar disfunción eréctil.
Factores psicológicos
Las estadísticas han concluido que entre 2-3 de cada 10 casos, los problemas de erección se relacionan con los nervios o la ansiedad. Existen diferentes situaciones que podrían llegar a producir la aparición del problema de impotencia sexual antes o después:
-Haber recibido información sexual errónea.
-Tener una educación moral muy restrictiva.
-Tener un trauma con alguna experiencia sexual en el pasado.
-Problemas con las relaciones con los progenitores.
-Problemas con la pareja (infidelidades, por ejemplo).
Estas son las principales causas que provocan la disfunción eréctil. Ponte en contacto de inmediato con el facultativo para empezar el tratamiento que corresponda en tu caso.
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