Una campaña en la que además se anima a denunciar el mal uso del agua por parte de otras personas, ante la importancia de ahorrar en casa, en el riego o en contra de los trasvases.
Mientras la campaña se ponía en marcha en Albacete pudimos comprobar como el despilfarro de agua se producía en el parque de la Fiesta del Árbol, donde alguna avería en el riego hizo que durante mucho tiempo estuviesen saliendo chorros de agua sin control. Alguien llamó a la Policía Local de Albacete o en su habitual vuelta por dentro del parque pudieron comprobar lo que estaban sucediendo y pasado un tiempo apareció, por fin, un guarda que cortó el riego. Momento en el que los policías se marcharon.
Es evidente que estas cosas pueden pasar pero a nadie se escapa que debería haber un control más exhaustivo para evitar que problemas como este hicieran que se perdieran litros y litros de agua, se embarrara el parque y se diera una penosa imagen. Las únicas que disfrutaron con el espectáculo fueron las palomas, que se bañaron a gusto en el agua.
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