La mujer entró en la sala de descanso de los trabajadores en dos centros de trabajo, despachos de pan donde antes trabajó, abusando de la confianza por haber sido compañera. Su avanzado estado de gestación sirvió para pedir el favor y entrar en esa zonas restringidas. En esos lugares se encontraban los efectos personales de las trabajadoras, de donde sustrajo documentos oficiales, dinero y tarjetas de crédito, que intentó reiteradamente utilizar.
Las alertas bancarias recibidas por las perjudicadas fueron denunciadas a la Policía, que inició la investigación.
Como consecuencia de las gestiones policiales, se pudo identificar perfectamente a la presunta autora, que ha sido detenida.
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