Según ha informado la Delegación del Gobierno en la región, el detenido está reclamado por unas treinta requisitorias judiciales vinculadas a usurpación de estado civil, falsificación documental y estafa.
Las denuncias y su posterior investigación policial han determinado que aprovechaba las facilidades de Internet para apoderarse de identidades ajenas y documentos escaneados.
Con estos documentos ajenos solicitaba créditos en operadoras online, que nunca devolvía de modo que sus víctimas, los titulares de los documentos, aparecían registradas como morosas.
La ilícita actividad del detenido, que ha pasado a disposición judicial, ha afectado a ciudadanos de todo el territorio nacional.
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