cerró la campaña de los socialistas albaceteños a las Elecciones Europeas esta noche, a través de dos mítines en las localidades de El Bonillo y Balazote, en los que, arropado por sendos alcaldes de estas poblaciones, Juan Gil y Francisco Belmonte, respectivamente, y el calor de cientos de militantes, llamó a la participación en la cita electoral del próximo domingo, 25 de mayo, expresando su convicción de que “constituye el momento idóneo para marcar un punto de inflexión, hacia un futuro progresista, ajeno a los recortes y a las políticas de ahogamiento protagonizadas por la derecha en Europa y España, y con especial ahínco y devoción por Cospedal en Castilla-La Mancha”.
Precisamente, en El Bonillo, localidad de origen de la familia de Cospedal, González Ramos expuso que “es la hora de que los ciudadanos de la provincia de Albacete le trasladen a Cospedal, a Rajoy y a Merkel un no rotundo a sus políticas ideológicas de desigualdad; que con el voto expresen su negativa a los planes del PP para desmantelar el estado de bienestar; que se opongan a ese modelo social del PP, basado en la desigualdad”.
En este punto, el secretario general de los socialistas albaceteños subrayó que en estos comicios “nos jugamos el futuro de tres generaciones, la de nosotros mismos y la de nuestros hijos, porque lejos de lo que algunos ciudadanos puedan pensar, lo que nos jugamos los albaceteños, los castellano-manchegos y los españoles es mucho en la jornada del próximo día 25. O políticas progresistas para el futuro de nuestros hijos e hijas o políticas de derechas. Eso y no otra cosa, es lo que nos jugamos”, aseveró González Ramos, que también apuntó que las ‘Europeas’ “constituyen el mejor marco para oponerse a las recetas de la derecha, basadas en recortes masivos, especialmente en los relacionados con el gasto social”.
“Somos los españoles los que tenemos la posibilidad de cambiar esto en las urnas, de sacar del Gobierno de Europa a la derecha que nos ha hundido en la crisis y de darle un serio toque de atención a los Gobiernos de España y de Castilla-La Mancha, que han olvidado sus responsabilidades con la ciudadanía”, adujo Manuel González.
Por este motivo, a juicio del secretario general del PSOE, ha llegado el momento de “devolver el futuro no sólo a quienes lo habían perdido, sino a quienes están a punto de perderlo, que son nuestros hijos e hijas; porque los socialistas siempre hemos trabajado por la igualdad de oportunidades, ésa que la derecha está empecinada en cargarse a toda costa”
Reforma laboral
En este punto, González Ramos reflexionó entorno a que la reforma laboral se ha convertido en una “máquina trituradora de empleos” y “generadora de precariedad”, las reformas sanitarias han degradado “un derecho fundamental en un producto casi de lujo” y las educativas “han demostrado su verdadera intención de expulsar del sistema a las clases medias y bajas”. “Estamos ante retrocesos que hacía muchas décadas que no habíamos vivido en este país y los socialistas de la provincia tenemos la obligación de decirle a los ciudadanos que es el momento de iniciar el cambio”, afirmó.
Asimismo, Manuel González Ramos, que criticó al Partido Popular “por creer en el individualismo y no creer en la igualdad de oportunidades”, precisó que “para los dirigentes ‘populares’, Estado cuanto menos mejor”. Una máxima que rechazó, calificando como “indignante” que “con un 26% de paro los que lo sufren tenga que escuchar que España va bien”. No hay derecho a que haya tres millones de personas en extrema pobreza o dos millones de hogares que no reciben ni un euro; tenemos que volver a cambiar Europa y el momento es oportuno el 25 de mayo”, afirmó.
Por este motivo, Manuel González insistió en las diferencias que existen entre PSOE y PP, “porque no pensamos igual y porque no somos iguales que Rajoy, que Cospedal, que Merkel o que Aznar”. De hecho, tal y como explicó, los socialistas “no concebimos la política para mirar por encima del hombro de las personas; queremos hacer política para ponerla al servicio de ellas”.
Por último, Manuel González Ramos incidió en el hecho de que “afortunadamente, esta tierra, dista mucho de lo que era hace apenas, 50 años. Ahora, no la conoce ni la madre que la parió, porque en una generación se ha pasado de padres analfabetos a hijos universitarios, como consecuencia de todo lo que han hecho los socialistas durante décadas, y que, en tan solo dos años, el PP ha puesto en serio riesgo.”
“Pensábamos que teníamos todo conseguido, que nadie iba a cruzar la línea roja y que no iban a ser capaces de recortar lo que han recortado y ahora tenemos que decirle con nuestro voto a Cospedal que ya está bien”, enfatizó, reiterando que “hay seis millones de españoles que lo están pasando mal y no hay derecho a pisotear la resignación de la gente ni derecho a que humillen ni degraden a nadie”. Por ello, concluyó, “los sobres de los votos tienen que servir para cambiar los sobres del Partido Popular; la Europa que queremos es la de los derechos, no la de la derecha; tenemos que practicar la política de la verdad y no la de la mentira y tenemos que defender una Europa solidaria”.
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