Según se ha dado a conocer en nota de prensa desde el Ayuntamiento, la decisión --en sintonía con la anunciada por el Consistorio de Marchamalo-- "viene avalada por los servicios jurídicos del Ayuntamiento campiñero y alentada por el deseo de que los hechos no queden impunes".
Tal y como asegura el alcalde de la localidad, Jaime Celada, el devenir de los acontecimientos --con la detención de dos hombres como presuntos autores de los ataques y su posterior puesta en libertad con cargos-- ha hecho madurar la posibilidad de elegir esta fórmula para pedir que se aclaren totalmente los hechos y se determinen las responsabilidades que procedan.
Según Celada, "no se puede consentir, como ha ocurrido en nuestro municipio y el de Marchamalo, que el miedo por la acción de unos descerebrados atenace a nuestros vecinos y les impida salir tranquilos a la calle por eso los días de intranquilidad que han padecido no se pueden olvidar y no deben quedar impunes".