políticos, asociaciones, etc., hasta que definitivamente el Gobierno municipal que encabeza Carmen Bayod ha dado marcha atrás y ha decidido dejar en el cajón del olvido la construcción de ese macro proyecto deportivo privado en el terreno público del Paseo de la Cuba. Terreno que iba a ser cedido de forma gratuita a una empresa privada y que además quería garantizar la inversión con dinero público. Precisamente esa posibilidad de tener que sufragar a una empresa privada si no ganaba lo presupuestado ha sido el detonante final, o al menos así lo han explicado desde el Ayuntamiento. No estaba claro, han dicho, que el Ayuntamiento no tuviese que pagar el desfase presupuestario posible de la empresa privada.
Ayer, en el debate del estadio del municipio, una de las resoluciones aprobadas por unanimidad de los tres grupos políticos fue la de olvidar el proyecto del Paseo de la Cuba. El PP, que lo había apoyado y defendido hasta ahora, tuvo que recular ante la presión de la ciudadanía, que no estaba dispuesta a cambiar un servicio deportivo público que ofrece el Ayuntamiento por una proyecto demasiado bonito para ser verdad, gestionado por una empresa privada, apoyado en terreno público y seguramente un proyecto que habría acabado con buena parte de la oferta pública municipal actual.
En el terreno deportivo, si puede entenderse este proyecto como algo deportivo, también se tuvo en consideración en el debate del estado del municipio un aumento de la oferta deportiva del IMDA, que no es más que tener cursos de natación la próxima campaña invernal en Santa Teresa. No está mal tampoco la cuestión, porque fueron los actuales rectores los que decidieron un día terminar con los cursillos en esa piscina. Seguramente habrán escuchado en este curso pasado que había mucha gente que quería tener cursos allí y no tenía mucho objeto que estando la piscina abierta y teniendo una buen número de usuarios, no hubiese cursillos y se dejase la piscina sólo para público por las mañanas y clubes por la tarde.
No están mal las rectificaciones cuando son para bien y en estos dos temas ha ganado la razón. Ahora sólo falta que se cuiden las instalaciones deportivas, que no se las deje a la mano de Dios, se dé servicio, se arreglen y sirvan para lo que están, para uso y disfrute de los ciudadanos (previo pago), y no para tenerlas olvidadas, en pésimo estado y cerradas.
Si (
No(
