pero comenta que para finales de octubre, podría volver con sus compañeros
El pasado mes de abril en el Municipal de Arroyo de la Luz, el Albacete perdió a uno de esos futbolistas que más gustan entre los aficionados, un extremo que encaraba, desbordaba y se marchaba de las defensas con total naturalidad. Les hablamos de Israel Bascón, pues no hay que olvidar que tiene ficha con el Albacete y está cerca de volver a la competición
El jugador se produjo una rotura de ligamento cruzado anterior, por lo que pasó por el quirófano y si las cosas siguen así, para finales de octubre podría volver con el equipo. Han sido muchos meses de tortura y duro trabajo, pero poco a poco Israel vuelve a ver la luz al final del túnel. Esta semana era muy especial para él, el futbolista creció en la cantera del Betis y como reconoce deseaba jugar en el Villamarín. Finalmente el calendario ha querido que Albacete y Betis se vean las caras muy pronto, por lo que Bascón se perderá la ida en Sevilla. Pero nos cuenta cómo va de su lesión y algunos aspectos sobre el Betis y la plantilla del Albacete.
Pregunta: Antes de nada, ¿cómo va la recuperación?
Israel Bascón:Estamos en la recta final y ahora es cuando debemos ir con más calma, pues parece que todo va bien, que puedes hacer cosas, pero la rodilla aún no está curada por dentro. Según los plazos que me dio el doctor para finales de octubre más o menos espero estar. Es una lesión larga, llevo cuatro meses y medio. Debemos ir con precaución y trabajando como hasta ahora, pero va bien. Espero estar lo mejor posible cuando vuelva, aunque tenga que estar un mes más.
P: Forma parte de la plantilla y lo cierto que el equipo está muy bien.
I.B.:Sí. A pesar de los resultados en Liga y que no hemos conseguido la victoria, estamos jugando perfectamente y ningún rival ha demostrado ser superior a nosotros. Nadie nos arrolló, el equipo está dando la cara en todos los choques a pesar de ser recién ascendido y hay que estar contentos. Seguimos jugando a lo del año pasado, con la base que hicimos y eso a la hora de saltar al campo se nota, a los rivales les cuesta hincar los dientes.
P: El partido del domingo debía ser muy especial para usted, una fecha de las que se marcó en el calendario. ¿Imagino que le duele perdérselo?
I.B.:Sí. Era un partido que desde el sorteo del calendario estuve pendiente para ver en qué fecha caía. Lástima que cayó justo en las primeras jornadas que son las que me pierdo. Tenía la esperanza de que fuera en la segunda vuelta, pero las cosas se dieron así. Como digo, espero volver lo antes y lo mejor posible. Ahora que mis compañeros traigan algo bueno de allí.
P: Un escenario que conoce y será difícil sumar allí.
I.B.:Claro, sabemos que es un campo complicado, la afición que tienen, la plantilla. Uno de los mayores presupuestos de la categoría. Si sacamos algo de allí, bienvenido sea. El equipo si sigue en esta línea, seguro que algo bueno traerá de Sevilla.
P: Un sueño para muchos el poder jugar en estadios como el Villamarín. ¿Cómo explica el ambiente que encontrará allí el Albacete?
I.B.:Es un campo de los peligrosos no sólo de la categoría, de la Liga Española en general. La afición bética es impresionante, empujan muchísimo, pero eso es también un arma de doble filo. Cuando las cosas van mal, las mismas 30-40 mil personas silban y se escucha mucho más. El jugador lo nota. A la hora de ir bien, muy bien; pero cuando van mal también se acusa más. Un campo que será complicado, confió mucho en mi equipo por cómo está jugando, lo veo a tope, y ante el Zaragoza se demostró que juegue quien juegue, lo hace mejor que el de la semana anterior. El míster tiene una papeleta bastante gorda a la hora de confeccionar una nueva convocatoria para el domingo.
P: Para finalizar, mucha pólvora en ataque y a la vez competencia para usted. ¿Es algo que le motiva?
I.B.:Sí. Hay jugadores que por ejemplo no venían jugando estos tres partidos de liga y han sido titulares contra un Zaragoza que a priori por cartel era el más favorito y no olieron el balón en todo el partido. Eso es fruto de que todo el mundo está enchufado, deseando jugar y a la mínima que tengan la oportunidad, la aprovechan. El entrenador tiene un problema bastante serio a la hora de hacer la convocatoria y eso es siempre bienvenido en un vestuario.
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