Según ha informado la cooperativa, en un comunicado, la cosecha se inició a comienzos de agosto con la recogida de la uva Chardonay y el día 11 de ese mes para la variedad Tempranillo, y desde el 1 de septiembre se generalizó para todas las variedades y la principal, la Airén.
El presidente de El Progreso, Cesareo Cabrera, ha señalado que "la vendimia ha transcurrido con total normalidad, ya que se solucionó el problema de envase previamente al inicio de la campaña, con la nueva ampliación de la capacidad de la bodega que se aumentó en 21 millones de litros, y la retirada de casi la totalidad del producto del año anterior".
En total, El Progreso estima que este año la cosecha rondará los 75.000.000 kilos de uva, lo que supone cinco millones menos que una cosecha normal, y el 25 por ciento de merma respecto a la habida el año pasado, que fue de récord y superó los 100 millones de kilos.
El director técnico de El Progreso, el enólogo Juan Nieto, ha indicado que la calidad de la uva que ha entrado en bodega ha sido muy sana sin ninguna enfermedad.