UPyD incide en el informe que pone de manifiesto las pésimas perspectivas de los universitarios de C-LM para encontrar empleo

 se encuentra entre las comunidades españolas en las que los universitarios tienen más dificultades para acceder a un empleo. La entidad no hace sino poner cifras a una realidad que ya conocemos: el oscuro panorama laboral de los titulados superiores. “En C-LM dos de cada diez personas con estudios universitarios o formación similar se encuentran desempleadas”, dicta el escrito. Lamentablemente, en él no sólo se incluyen quienes acaban de finalizar sus estudios universitarios sino todos aquellos que cuentan con una titulación de estas características. Una muestra de que el mayor activo intelectual de esta región se encuentra sin poder ejercer su profesión para contribuir al desarrollo de esta tierra.

En la Encuesta de Población Activa correspondiente al segundo trimestre del año el desempleo entre los menores de 25 años alcanzaba en Castilla-La Mancha un 61,8 %. Una cifra dramática para los jóvenes que no encuentran oportunidades a su alcance. “Por otro lado, hay que ser extremadamente riguroso con medidas como la anunciada por el líder de los socialistas, Emiliano García Page, de financiar un año de contrato a los jóvenes que finalizan sus estudios, pues conocemos abundantes casos de empresas que se benefician de cobrar este tipo de subvenciones una tras otra para luego prescindir de esos jóvenes que son sólo un pase para formalizar el abono en la cuenta”, defiende UPyD C-LM.

Este partido considera que “hay mucho donde trabajar para conseguir un sistema universitario más eficiente y con mejores resultados. En primer lugar, se puede orientar hacia una red universitaria que evite las duplicidades entre campus, promoviendo un sistema de becas y de residencias que posibiliten a los alumnos estudiar dentro de la región pero sin el lastre de mantener facultades o grados con escasa aceptación en más de una provincia”.

Las líneas de actuación deben ir encaminadas a mejorar el emprendimiento, de manera que las iniciativas empresariales no se queden estancadas por la barrera del crédito bancario. “Hay que crear el escenario para que esos miles de jóvenes encaucen su potencial en el tejido empresarial de la región de una manera digna, no mediante becas sin remuneración y ‘contratos basura’”.