Ante la polémica y el alarmismo que ha provocado estos últimos días la aprobación de la Ley de Seguridad Ciudadana, por el gobierno en ciertos sectores, hay que decir, que es muy licito manifestarse y mostrar desaprobación ante esta ley, pero tampoco se puede escuchar y ceder ante minorías, eso sí muy ruidosas, que llevan tres años intentando poner de moda el “pancartismo” y la revolución, para poner en jaque a un gobierno que está manteniendo el tipo, sacando las castañas del fuego a un país que hace unos años estaba condenado por la pésima gestión del anterior gobierno.
Pero centrándonos en esta ley que para el que no se haya enterado, es una iniciativa del Ministerio de Interior, que consiste en condenar con una multa económica, una serie de conductas y comportamientos inmorales.
Las condenas se dividen en tres escalas; Muy graves, Graves y Leves según su carácter, ya que el objetivo del Gobierno es garantizar, preservar la seguridad y los derechos de todos los ciudadanos españoles, con el fin de que estos se encuentren lo más seguros, independientemente de su clase social, su opinión política, creencia religiosa etc.
Otro de los objetivos de esta ley, está en proteger la intimidad de los políticos y sus familias de actos criminales o delictivos como son los “escraches”, término que provenía de Argentina y que denominaba así a un tipo de manifestación popular basada en la presión, acoso e intimidación, donde en España se desconocía su significado hasta bien poco y que ha sido noticia muy desagradable, por actos que atentan contra los Derechos Humanos y la intimidad de las personas, ya que hay otros métodos establecidos en la Constitución para protestar y manifestar nuestra opinión de forma libre, democrática y si no los hubiera, para eso está nuestro Congreso de los Diputados, para poder discutir y aprobar normativas nuevas que desarrollen y regulen la convivencia ciudadana como es en este caso.
Por otra parte, desde el gobierno se ha intentado reforzar el apoyo a los distintos cuerpos de Policía y Guardia Civil cada vez más desprotegidos ya que hoy en día están expuestos a la agresividad de grupos cada vez más radicales donde su objetivo no es la protesta pacífica. Sino buscar la confrontación y la polémica, porque hay que recordar que todos los cuerpos de seguridad del Estado son trabajadores que están desarrollando su trabajo con la mayor honradez que necesitan estar seguros y protegidos por todos los poderes del Estado para que desarrollen su trabajo con total seguridad, por ello, esta ley va en esta dirección.
Algunos la han denominado “ley Mordaza” ¿Pero qué maldad tiene al fin y al cabo esta ley? Para que una democracia sea plena, debe haber libertad pero también una serie de normas y reglas que regulen la convivencia de todos los ciudadanos para que estos se sientan seguros, porque sino todo esto sería de todo menos una democracia, pero claro, esto es lo que persiguen algunos grupos o colectivos que todos sabemos, ya que buscan sacar beneficio de la sensibilidad social que ha creado esta crisis.
En resumen, los grupos asociativos y políticos de izquierdas, buscan que no haya ni orden ni concierto, ya que no quieren leyes que regulen un orden social en nuestro país para achacar al Gobierno toda la problemática y el descontento social acontecido por la crisis y así sacar un beneficio electoral.
FERNANDO GIRÓN MORENO
NUEVAS GENERACIONES DE ALBACETE
Si (
No(
