una prioridad, situados en los márgenes de la ciudad. Hoy, alrededor de tres décadas después, por suerte, ambos han crecido”, en el inicio de una nota de prensa que nos envía el Colectivo967 sobre el Albacete actual y el del futuro. Señalan también los siguiente:
“Los Campus son parte intrínseca de las ciudades manchegas, aunque independientes en la gestión de su espacio público, por lo cual han crecido de forma descoordinada. Como ellas, afrontan sus mismos retos y oportunidades: sus usuarios (Estudiantes, PDI, PAS) han desarrollado rutas cotidianas a pié que unen ambas zonas con la mayor verosimilitud posible, pero cualquiera que haya realizado estos recorridos conoce la cantidad de pequeños detalles completamente ilógicos que dificultan su tránsito.
Las estadísticas sobre el Campus de Albacete realizadas en 2011 por el Departamento de Urbanística de la propia UCLM arrojan que, el 26% de los estudiantes se desplazan en automóvil, a pesar de vivir en su enorme mayoría en barrios aledaños al campus. En cuanto al personal de la Universidad, la tasa de quienes se desplazan en coche roza el 60%. Esto significa más de dos mil coches, cinco mil desplazamientos diarios. ¿Cuánto ocupa eso? Siguiendo una medida estándar de longitud y anchura de coche, casi dos campos de fútbol y medio. Eso, por supuesto, sin tener en cuenta espacios de maniobra y desplazamiento.
El reto de #CaminaoReinventa es repensar qué campus (y qué ciudad) queremos. El informe que ha realizado el Colectivo967 y que está disponible en su web, es un documento previo que recoge una serie de problemas de fácil solución técnica y económica que sin embargo mejorarían enormemente la calidad y seguridad del espacio público para estudiantes y personal universitarios.
El informe recoge en su último apartado que para llevar a cabo estas y otras intervenciones de mayor calado es preciso, por un lado, coordinar la gestión territorial del Campus y de la Ciudad, y por otro, implicar a los usuarios del espacio público, es decir, estudiantes, profesorado, y vecindad, para evitar los errores del pasado y reducir al máximo los que se generen a futuro.
Desde el Colectivo 967 se señalan algunos programas europeos como oportunidades para llevar esto a cabo, como URBACT, que pone en contacto a ciudades del continente bajo redes con una temática orientada a sostenibilidad, inclusión, economía o gobernanza. Albacete ya ha participado en estas redes en dos ocasiones anteriores, y bien se podría valer de este instrumento para estructurar esa coordinación entre organismos municipales y universitarios de la mano de otras ciudades europeas. También se apunta a los fondos europeos para Estrategias de Desarrollo sostenible para el periodo 2014-2020, que son la llave para la financiación de las ciudades medianas y pequeñas, y que exigen que la participación de la ciudadanía sea protagonista del proceso”.