La Gineta, 16 de febrero de 2016.- El presidente de la Diputación de Albacete, Santiago Cabañero, entregó este martes el Premio de la Agenda 21 Escolar al Colegio Público de Educación Infantil y Primaria "Mariano Munera", por su trabajo realizado en los dos últimos cursos para la reducción tanto de residuos como de ruido en el interior del centro educativo. En un acto en el que el presidente estuvo acompañado por la dirección del centro, por los directores provinciales de Educación y Agricultura y Medio Ambiente, y por la diputada provincial del ára, Cabañero resaltó ante los alumnos y alumnas el esfuerzo empleado por el conjunto de la comunidad educativa para diagnosticar los principales problemas de sostenibilidad detectados y aportar soluciones al respecto.
Tras escuchar el contenido de los proyectos de los dos últimos cursos de boca de los propios alumnos, el presidente de la institución provincial hizo entrega al equipo directivo de la placa que acredita al colegio público de La Gineta como centro educativo sostenible; así como de los 1.500 euros de premio que necesariamente tienen que ser invertidos en sus instalaciones en proyectos de sostenibilidad. Finalmente, autoridades y comunidad educativa plantaron en el patio del colegio un olivo, que simboliza los valores más importantes de la sostenibilidad.
Los proyectos del colegio de La Gineta. El proyecto de la Agenda 21 Escolar se inició en este centro educativo en el curso académico 2013-2014, con la creación de un comité de sostenibilidad encargado de coordinar los proyectos a desarrollar. En ese curso se trabajó en la reducción de residuos, como forma también de complementar su programa de hábitos alimenticios, y comenzado por un diagnóstico de la situación que arrojó algunas conclusiones negativas: presencia de gran cantidad de papel, plásticos y tetra bricks en las papeleras de las aulas; zonas sucias en el entorno del colegio; fuerte gasto de papel e inexistente uso del papel reciclado; y ausencia de papeleras en patio y pasillos con mezcla de todo tipo de residuos en las existentes.
Para afrontar estos problemas se elaboró un plan de acción centrado en la instalación de nuevas papeleras por colores de reciclaje, en la creación de "bocadilleras" y cantimploras y en la reducción del número de fotocopias incorporando la doble cara y el papel reciclado. El resultado es que en el centro se ha reducido significativamente la cantidad de papel empleado y que, en la actualidad, se ha logrado la separación de todos los residuos.
El segundo de los proyectos, desarrollado en el curso 2014-2015, se centró en el objetivo de la reducción de ruidos. En este caso, el diagnóstico previo demostró mediante la utilización de sonómetros que el movimiento de sillas y los murmullos en clase resultaban molestos, así como las subidas y bajadas a las aulas en recreo y las entradas y salidas al centro. Por ello, se instalaron controles de ruidos y tránsito en forma de semáforos que no lucen el verde hasta que no bajan los niveles, se pegaron fieltros a las patas de las sillas, se creó la figura del responsable antiruido entre el alumnado y se organizó el concurso a la clase menos ruidosa.
El principal logro del este programa ha sido que se ha producido una importante reducción de los sonidos molestos.