murieron al estrellarse la avioneta que partió del aeródromo de Cuatro Vientos (Madrid) con destino a Cascais (Portugal). Se ha procedido ya al levantamiento de los cadáveres para trasladarlos al Instituto Anatómico Forense de Toledo, ha confirmado la Delegación del Gobierno.
Barroso fue uno de los primeros en llegar al lugar del accidente, después de que un pastor, primo hermano del regidor, viera cómo se estrellaba la aeronave y diera el aviso a los servicios de emergencia." Nos llamó asustado y nervioso nada más producirse el siniestro, contándonos que acababa de ver una avioneta que había perdido el control y que, después de varias vueltas en el aire, había caído al suelo", ha relatado el alcalde.
Éste y otros tres vecinos de Segurilla se trasladaron "rápidamente" al lugar del suceso con la intención de ayudar en caso de que fuera posible, pero "desgraciadamente no se podía hacer nada", ha lamentado. "Cuando llegamos vimos una columna de humo negra y unas llamaradas enormes, por lo que no pudimos ni acercarnos", ha afirmado el regidor, quien ha calificado la situación como "dramática y espeluznante".
Barroso ha explicado que, en seguida, comenzaron a llegar efectivos de la Guardia Civil, bomberos y equipos de emergencias, pero nada se pudo hacer por salvar la vida de los cuatro ocupantes de la avioneta porque "se produjo una explosión instantánea nada más impactar contra el suelo".
El alcalde ha señalado también que las cuatro víctimas mortales eran de nacionalidad española. La caída de la avioneta se produjo a las 16:19 horas del domingo, según informó el servicio de emergencia 112.La finca en la que se estrelló la nave está situada a unos tres kilómetros del núcleo urbano de Sotillo de las Palomas, un municipio situado en la Sierra de San Vicente, al noroeste de la provincia de Toledo.
Poco después de las diez han llegado los equipos de investigación de la Guardia Civil, incluyendo agentes especializados en catástrofes y de criminalística, efectivos de la Policía Judicial y un equipo de aviación civil.