La reunificación de deudas se ha convertido en algo cada vez más usado. Ante esto, nos podemos plantear dos preguntas. En primer lugar, ¿qué significa la reunificación de deudas?, y en segundo lugar, ¿por qué cada vez más se recurre a esta, por llamarla de alguna manera, solución?
Que supone la reunificación de deudas
La reunificación de deudas supone una operación financiera a través de la cual se agrupan los distintos préstamos que una persona pueda llegar a tener abarcando desde préstamos personales, tarjetas de crédito, microcréditos, hipotecas, etc.
Todo esto se une en un único préstamo de una solo cuota mensual que, por lo general, suele ser inferior a aquella generada por la suma individual de cada uno de los préstamos. Aun así, cabe destacar que, la reunificación de deudas no es una fórmula mágica que ponga fin a los problemas financieros o de endeudamiento que uno pueda tener. Cierto es que ayuda a vivir de manera más desahogada dado que ofrece una cuota mensual menor a ser liquidada pero, al fin y al cabo, sigue suponiendo la tenencia y deber de cumplimiento de un préstamo con una entidad bancaria.
Muchos son los que califican ésta operación financiera como “última opción”, “final de camino” o “la última esperanza”. La cruda realidad es que, en muchos casos, es realmente así. Situaciones en las que personas que, por distintos motivos personales o profesionales se han visto en la tesitura de tener que acudir a financiación externa y, en el momento actual se encuentran en una situación insostenible en la cual más del 50% o 60% de sus ingresos acaban siendo destinados a hacer frente a distintas cuotas y no acabar estados de impagos o demoras que, a su vez, suponen la generación de más intereses o inclusión en los temidos archivos de morosidad.
Con quien llevarla a cabo
La reunificación de deudas se puede llevar a cabo de dos maneras: con la entidad habitual con la que se trabaja o acudiendo a empresas que ofrecen servicios de intermediación financiera.
En caso de acudir a la segunda opción – utilización de intermediarios financieros – el procedimiento a seguir consta de varias partes: análisis de la situación particular de cada caso estudiándose la información económica del cliente; recopilación de la documentación necesaria para la tramitación de la operación para posteriormente presentar un estudio de viabilidad de la operación y recomendando la mejor solución a ser aplicada.
Dependiendo del grado de dificultad de cada caso, este procedimiento tiene una duración de rango muy amplio pudiendo ser la misma de tan sólo unos días o, incluso, llegar a durar meses desde el momento de análisis a la fase de negociación y a la de cierre de la operación.
Dada esta situación, son muchas las empresas, tanto nacionales como internacionales, las que se dedican a la prestación de este tipo de servicios dando lugar a un mercado altamente competitivo y en el que aquel que ofrece la mejor solución y la más rápida se lleva la mayor parte del mercado.
Elementos importantes a tener en cuenta a la hora de plantearse la reunificación de deudas, además de la reputación y la profesionalidad de la empresa que la vaya a llevar a cabo, son el tipo de interés así como el plazo del nuevo préstamo, la documentación necesaria y los intereses y/o comisiones de cancelación de las entidades bancarias ante la cancelación de préstamos actuales vigentes. En este tipo de operaciones el tipo de interés tiene una notable relevancia tanto en cuanto a su influencia en la cuantía de la cuota mensual a pagar.
¿Porque se recurre a la reunificación?
Contestando brevemente a la segunda pregunta planteada al principio de este texto - ¿por qué cada vez más se recurre a esta, por llamarla de alguna manera, solución? – lo que queda decir es que cada vez vivimos en una sociedad más consumista en la que, por desgracia, el coste de vivir y el nivel de ingresos de las personas pueden llegar a ser correlativamente inversos.