El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha abogado por salir definitivamente de la crisis económica por la que atraviesan nuestro país y nuestra región desde 2007, de la mano del esfuerzo colectivo y la solidaridad entre las distintas regiones de España.
Durante su intervención en el tradicional mensaje de Año Nuevo, que este año ha tenido como escenario la localidad guadalajareña de Sigüenza, el presidente regional ha mostrado su confianza en que el próximo 2018 sea un año en el que “lleguen grandes empresas, mejoremos en empleo, sanidad, educación y prestaciones de igualdad”; objetivos que habrán de materializarse gracias al trabajo y al “esfuerzo”, no dudando “de lo que somos ni de lo que queremos” y teniendo claro que “no nos va a ir bien si no le va bien al conjunto de España”.
Una filosofía que, tal y como ha subrayado el presidente regional, propiciará que Castilla-La Mancha pueda recuperar los grandes logros sociales de las últimas décadas, llegando “lo más juntos posibles a la meta colectiva” y apostando por que en España “impere el sentido común”; aquél – ha remarcado- “que no está reñido con las mejores ideas” pero que, al mismo tiempo, “nos tiene que mantener con los pies en el suelo”.
En este sentido ha reconocido el esfuerzo que, desde el inicio de la legislatura y también en 2017 le han brindado empresarios, emprendedores, “la gente que se levanta todas las mañanas con ganas de crear y crear”, sindicatos, representantes del sector agrario, colectivos del tercer sector, “a quienes luchan” a favor de las personas con dependencia, “a los que buscan lo mejor para los discapacitados”, las asociaciones culturales y sociales, “la Iglesia y tantas confesiones que tienen claro que el objetivo es el interés del conjunto, el general”.
Un camino de entendimiento y acuerdo que ha facilitado que, a día de hoy, en Castilla-La Mancha tengamos “estabilidad y previsibilidad”, además de saber tanto “lo que queremos” como “lo que queremos abarcar y que lo queremos hacer juntos”.
Asimismo, García-Page ha explicado que en nuestra región siempre se ha dado buen ejemplo en materias como la sanidad, la educación, las prestaciones sociales, la transparencia o la legislación contra la violencia machista “porque no nos perdíamos en debates estériles, ni por enseñas ni banderas” sino porque “discutíamos por el futuro”, no queriendo ser más que otras regiones pero tampoco menos.
“2018 tiene que ser el año contra el egoísmo”
Al hilo de estas declaraciones, el presidente de Castilla-La Mancha se ha referido a la situación política de Cataluña que, ha lamentado “ha sido el eje” de la política española durante el último año. De hecho, ha reclamado serenidad ya que “la Constitución y las instituciones del Estado tienen una fortaleza extraordinarias” y, aunque “no son de hierro”, sí que están hechas “de un material resistente a prueba de toda opinión y todo tipo de ataques”.
El jefe del Ejecutivo autonómico ha advertido asimismo que, como presidente y representante del Estado en Castilla-La Mancha, “no voy a ver como algo ajeno lo que pasa en Cataluña”, puesto que “están en juego nuestros derechos, nuestra sanidad, nuestra educación y nuestra financiación” con lo que “a todos nos va en el debate nacional”.
“Lo que pase en España lo decidimos los españoles”, ha abundado García-Page, quien también ha dejado claro que nuestra región no participará en una “pelea de gallos” entre regiones ni tendrá “la tentación de jugar a dividirnos” o fomentar “batallas entre autonomías”. Muy al contrario, ha adelantado el presidente regional, Castilla-La Mancha y el Gobierno autonómico seguirán apoyando como hasta ahora a las instituciones del Estado, a la Jefatura del Estado, al Gobierno, los jueces, la Policía Nacional y la Guardia Civil “para que defiendan nuestros derechos”.
Por ello, ha continuado el presidente regional, “2018 tiene que ser el año contra el egoísmo”; un año en que se alarguen “el Estado de Derecho, la sanidad, la educación y las prestaciones sociales” pero reclamando al mismo tiempo “cohesión” y “solidaridad”.
En este sentido, ha invitado al conjunto de los castellano-manchegos a, “serenamente, estar detrás de las instituciones, creer en política con mayúsculas y en nuestras leyes”, sin dejar de “creernos iguales”; concepto último que ha valorado como “la gran conquista de la democracia española”.
2017 ha sido un año “difícil y complejo”
El presidente de Castilla-La Mancha también ha analizado lo que ha dado de sí el año que termina, calificando a 2017 como un “año difícil y complejo”, a la par que “convulso”; un año en el que “nos han sometido a tensiones como españoles”.
Con todo, el presidente del Gobierno regional ha defendido la necesidad de “no dudar de lo que somos”, a pesar de que puedan existir diferencias de opinión ya que “un pueblo que duda de los que es, no avanza nunca”. En este sentido, ha dejado claro que Castilla-La Mancha “es el corazón de España” y que, en nuestra región “queremos un futuro que esté a la altura de nuestro inmenso pasado” como país.
Más allá de la situación política nacional, García-Page ha valorado que tanto España como Castilla-La Mancha le estén “ganando el pulso” a la crisis. Al respecto ha puesto de relieve que nuestra región esté a la cabeza tanto en generación de empleo, como en instalación de empresas, confianza empresarial y en pactos sociales y empresariales de todo el país.
“Tenemos ya la sensación de que vamos a poder con la crisis”, ha remarcado el presidente regional, “gracias al esfuerzo de todos” y sobre todo, alcanzado “muchos acuerdos” y “no con una burbuja” sino con las “iniciativas” y la “solidaridad” de todos.
La cohesión como prioridad
En este contexto, García-Page, también ha hecho referencia al cuarenta aniversario de la Constitución de 1978 cuya efeméride se conmemorará el próximo año y a cuyas celebraciones se sumará Castilla-La Mancha.
El presidente regional ha apostado por “incorporar en España el concepto de cohesión” para que la recuperación económica sirva al mismo tiempo “para repartir en lo social” y marcar como prioridad la reconstrucción de la sanidad, la educación y las prestaciones sociales “con esfuerzo de solidaridad, de pacto, de diálogo y teniendo en cuenta nuestras prioridades”.
El presidente regional ha valorado la Carta Magna como “el mejor instrumento” de los últimos años para “ser modernos y avanzados” y haber alcanzado notables objetivos de “igualdad en paz y democracia”; un texto constitucional que nos ha permitido, entre otras muchas cosas, superar “el terrorismo de aquí” y “crisis de todo tipo” y, al mismo tiempo, “afrontar un futuro esperanzador”.
“Estos 40 años han sido los mejores del país”, ha recalcado García-Page, quien ha reclamado los avances cosechados durante estas cuatro décadas al amparo de la Constitución de 1978; un despegue de la democracia española en todos los sentidos que “ha sido consecuencia de un esfuerzo colectivo que nos ha puesto entre las principales potencias del planeta”, ha finalizado el presidente regional.