La Gerencia de Atención Integrada de Albacete, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), ha presentado recientemente el Protocolo intrahospitalario de tratamiento trombolítico en ictus isquémico agudo
en una jornada de actualización a la que han asistido cerca de 200 profesionales, sanitarios y no sanitarios, que intervienen en el diagnóstico y tratamiento del ictus en el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete.
Este protocolo es el resultado de un trabajo colaborativo multidisciplinar, desarrollado durante 18 meses, y en el que han participado, liderados por el neurólogo Óscar Ayo, profesionales de los Servicios de Neurología, Urgencias, Radiología Intervencionista, Enfermería, Celadores, técnicos de Laboratorio, Dirección y profesionales de la Gerencia de Urgencias, Emergencias y Transporte Sanitario.
El objetivo de este trabajo era analizar cómo se estaba aplicando el Código Ictus de Castilla-La Mancha en Albacete, adaptarlo a los recursos existentes en el Área de Salud de Albacete y, sobre todo, detectar cómo mejorar tanto en el diagnóstico como en el tratamiento con tiempos más ágiles.
Tal y como ha destacado el jefe del Servicio de Neurología de Albacete, Tomás Segura, durante la inauguración de la jornada de actualización, en la enfermedad del ictus “el tiempo es cerebro”, por lo que todo lo que se pueda realizar y que conlleve a agilizar el diagnóstico y empezar lo antes posible con el tratamiento, repercute directamente en las secuelas que pueda sufrir o no el paciente.
El doctor Segura ha realizado una valoración de cómo ha cambiado el tratamiento del ictus en Castilla-La Mancha en las últimas dos décadas y ha destacado la implicación tan directa que han tenido los profesionales de Albacete en esta evolución.
“La historia del Código Ictus en Castilla-La Mancha sigue los pasos de la historia del tratamiento del ictus en el Hospital General Universitario de Albacete pues fuimos abriendo el camino, en un principio con actuaciones casi anecdóticas y posteriormente creando un sistema local que se difundió a toda la región y que hoy en día es referencia a nivel nacional”, ha comentado Tomás Segura.
En este sentido, se ha pronunciado también el subdirector médico de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete, Alberto Sansón, quien ha valorado El trabajo realizado por todos los profesionales.
“Muchos de los pacientes que hoy tienen un ictus y que tratamos en nuestro hospital reciben el alta pronto, en muy poco tiempo y sin secuelas neurológicas. Esto hace veinte años era impensable. El éxito en este cambio se debe al empuje de muchos de los profesionales que estáis aquí. Ver cambiar esta realidad te hace pensar que nuestro trabajo tiene sentido y eso debe hacernos sentir tremendamente felices”, ha apostillado.
Por su parte, la subdirectora de Enfermería de la GAI de Albacete, Rus Torrente, ha puesto en valor en papel de la Enfermería en este proceso y ha recordado que la primera Unidad de Ictus se instaló en el Servicio de Urgencias del Hospital y, posteriormente, en la Planta de Neurología, donde sigue en activo con óptimos resultados.
Además, ha recordado que el pasado 6 de abril, el Código Ictus recibió el reconocimiento del Gobierno de Castilla-La Mancha con una Placa al Mérito Sanitario.
Actualización Código Ictus
El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha presentó el pasado mes de marzo una actualización del protocolo regional de Código Ictus, en la que han participado de forma muy activa los profesionales del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete. El nuevo Código incluye importantes novedades, ampliando los criterios clínicos para su activación en la Comunidad Autónoma, lo que permitirá atender a un mayor número de pacientes y reducir las secuelas tras un accidente cerebrovascular, que son mayores cuanto más se demora la intervención.
Entre las novedades introducidas con motivo de esta nueva actualización se encuentra la ampliación de la ventana terapéutica de la trombectomía mecánica hasta las siete horas desde el inicio de los síntomas, la posibilidad de incluir en el tratamiento a pacientes de mayor edad y la inclusión del “ictus del despertar”.
El Código Ictus es un procedimiento asistencial regional, en red, y coordinado que pretende garantizar a los ciudadanos el acceso a las terapias de reperfusión cerebral en el ictus isquémico agudo, allá donde se encuentren y sea cual sea su acceso al sistema sanitario, siempre que cumplan los criterios que aconsejan su posibilidad.