Por su parte, la defensa y el abogado del Estado piden la libre absolución puesto que consideran que el agente actuó en legítima defensa y cumpliendo con su deber y no hubo delito.
La Audiencia Provincial de Guadalajara acoge desde hoy y hasta el próximo viernes el juicio con jurado a un guardia civil que disparó a un atracador en un polígono industrial de Guadalajara y en el que está previsto que declare esta tarde el acusado.
Están llamados a declarar en el juicio más de una decena de testigos, así como una veintena de técnicos y profesionales en las periciales.
Según los escritos de calificación de las partes, hoy leídos en la vista, el guardia civil J.L.F.G, destinado en el puesto de Yunquera de Henares (Guadalajara), recibió el aviso de que tres hombres acababan de cometer un robo con violencia e intimidación, que iban armados y habían efectuado un disparo en la nave del polígono en la que estaban robando.
El acusado y su compañero se desplazaron hasta el lugar de los hechos donde les informaron de que los atracadores habían huido a pie tras chocar el vehículo en el que viajaban y que uno de ellos portaba una escopeta.
Posteriormente localizaron a tres personas hablando y con ropa oscura, y sospecharon que se trataba de los autores del atraco, momento en el que el guardia les dio el alto y estos hicieron caso omiso de las órdenes.
Según el fiscal, uno de ellos intentó huir y fue detenido mientras que los otros dos continuaron sin atender las órdenes de alto ni de levantar las manos.
En ese contexto, el guardia, “sin cerciorarse debidamente de una posible agresión" y con el fin "de evitar la huida de los presuntos atracadores, decidió realizar un disparo disuasorio?, recoge la Fiscalía.
El disparo fue realizado sin intención de menoscabar la integridad física de las personas pero sin adoptar las medidas necesarias para ello, y sin que el agente se percatara en momento alguno de que hubiera podido alcanzar a uno de los atracadores?, quien se encontraba iniciando un giro hacia un barranco donde posteriormente fue encontrado, según relata el fiscal.
Fruto del disparo, la bala penetró en el cuerpo del atracador, que sufrió una hemorragia por traumatismo arterial que le causó la muerte.
Por estos hechos, el Ministerio Fiscal solicita dos años de prisión por un delito de homicidio imprudente y cuatro años y seis meses de prohibición de tenencia de armas así como inhabilitación especial para el ejercicio de su profesión durante cuatro años y seis meses.
Además pide una indemnización de 195.000 euros para el hijo menor del fallecido y 15.000 euros para cada uno de sus progenitores.
Por su parte, las acusaciones particulares, que representan a los padres y hermana del fallecido, y al hijo del fallecido, respectivamente, consideran los hechos constitutivos de una pena de homicidio con dolo eventual por lo que solicitan penas mayores.
En concreto, la acusación que representa al hijo del fallecido, que tenía 7 años de edad cuando su padre murió, solicita 16 años de cárcel y una indemnización de 400.000 euros; mientras que la acusación de los padres y hermana pide 13 años de cárcel y una indemnización de 150.000 euros para cada uno de los padres y de 30.000 para la hermana.
El abogado del Estado, personado en la causa al tratarse de un guardia civil, y la defensa del acusado piden la libre absolución puesto que consideran que el agente actuó en legítima defensa y cumpliendo con su deber.
En este sentido, han incidido en que tanto él como su compañero llamaron al alto hasta en tres ocasiones a los tres sospechosos y que el disparo no se realizó al aire para no descubrirse por completo ante un posible ataque.
Asimismo, la defensa ha señalado que los hechos se debieron a ?mala suerte? puesto que las pruebas periciales demostrarán que "no se disparó directamente sobre la víctima sino que la bala rebotó en al menos un obstáculo previo que desvió la bala hasta el cuerpo del fallecido".