Era una ventana al mundo exterior que nos permitía no sólo estar informados de todo lo que pasaba, sino que también demostró ser el centro de todo un mundo de ocio que no ha hecho más que crecer desde su aparición.
¿Pero eso quiere decir que el televisor será siempre el rey de nuestros salones? Lo cierto es que podría ser que no. Puede que hace una década, y quizá hasta hace unos pocos años sólo, el televisor no tuviese rival.
Hoy en día la situación está cambiando y los consumidores están dividiéndose entre aquellos que disfrutan de comprar televisiones cada vez más grandes y más finas, y aquellos que han comenzado a adoptar los proyectores profesionales con pantallas proyectadas como una seria alternativa al televisor tradicional.
Y es que lejos de lo que pueda parecer antes de buscar modelos y mirar precios, resulta que los proyectores baratos y de gama media no tienen nada que envidiar a un televisor actual.
Una alternativa con ventajas y desventajas a los dispositivos tradicionales
A pesar de que los proyectores siempre han formado parte del ocio y la industria del cine y el entretenimiento desde los primeros proyectores para las películas comerciales, no ha sido hasta hace poco tiempo que han empezado a entrar dentro de las casas de los consumidores.
Esto es así debido a los grandes avances tecnológicos que se han dado en estos últimos años y que han permitido quetanto su calidad visual como su precio sean parecidas al de una Smart TV de prestaciones similares.
Si bien antes ya existían, el consumidor necesitaba invertir una cantidad considerable de dinero para comprar un proyector que mereciera la pena y ofreciera una imagen clara y nítida.
En estos momentos, ya existen los suficientes modelos económicos de calidad creados por distintas empresas como para que se dé un interés por parte de los consumidores hacia estos proyectores comerciales para la casa.
Al fin y al cabo, la idea de tener tu propio proyector para recrear tu propia sala de cine en el salón de tu casa resulta muy seductora para la gran mayoría de familias.
¿Qué ventajas pueden encontrar los consumidores en los proyectores frente a un televisor?
Existen varias características que los buenos proyectores cumplen y los convierten en una opción interesante a tener en cuenta en estos momentos por el consumidor promedio.
Movilidad: Gracias al tipo de aparato que es, los proyectores cuentan con una mayor facilidad para ser llevados de una habitación a otra con más facilidad que un televisor dado su tamaño.
Especialmente si tenemos en cuenta el gran tamaño que tienen actualmente y el riesgo de que pueda dañarse en el proceso.
Mayor tamaño de imagen: A pesar de que su tamaño físico sea más pequeño que su rival más directo, el proyector es capaz de ofrecer una imagen de igual e incluso de mayor tamaño con una gran calidad visual.
Por el precio de un gran televisor, también se puede conseguir un proyector que ofrezca una pantalla proyectada de hasta 150 pulgadas en perfectas condiciones.
Misma calidad: Por supuesto su tamaño tiene que estar a la altura también de la calidad visual ofrecida. Nadie querría tener en su salón una película proyectada con muy mala iluminación que fuese difícil de ver y con mala calidad. Eso era lo que pasaba en el pasado y por eso hasta ahora no habían comenzado a verse proyectores con frecuencia. Actualmente existen muchos modelos que ofrecen resoluciones HD, Full HD e incluso 4K.
Mismas funcionalidades que una Smart TV: Ya sea mediante conexiones bluetooth o empleando dispositivos adicionales en los proyectores más baratos, en la práctica funcionan de la misma manera que una Smart TV ofreciendo acceso a aplicaciones de suscripción de series y películas por ejemplo.