Caudete recogerá el testigo de otras localidades como Burriana o Villareal, pero sus creadores ya anuncian que otras ciudades se sumarán a esta iniciativa, creando una red de murales colectivos. Porque, como ellos mismos afirman, “uno de los objetivos de este proyecto es reivindicar la función social de la cerámica artística”.
Tal como señalan sus ideólogos, “Nuestro propósito es el de dejar un legado humano y estético, y un mensaje en el que la gente participe, colabore, haga suyo y tome conciencia mediante la realización de la obra, y cada vez que la vea en un espacio urbano”. Así, con este proyecto los ceramistas Antonio Pérez y Ángel Igual dan la oportunidad a la población de expresarse contra la violencia de género mediante unos talleres participativos, en los cuales todo el que lo desee puede colaborar en la creación del mural.
Paralelamente al mural, habrá una serie de actividades. Una de estas acciones será la de implicar a los centros escolares para que el alumnado construya su propio mural, fomentando así unas jornadas donde se habla a los alumnos sobre la violencia de género, fomentando la igualdad y el respeto.
De forma simultánea, también es muy importante, tal y como comentan los artistas, "luchar contra esta triste realidad mediante la participación, la educación y el Arte". Así, otro de los pilares de este singular proyecto será difundir el mensaje, para lo que se realizará un documento audiovisual sobre toda la acción, los participantes, las sensaciones, las instituciones participantes y los objetivos que, posteriormente, servirá como material didáctico sobre la violencia de género y la intencionalidad del mural.