El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha destacado la progresiva consolidación de la autonomía regional como uno de los hechos más destacados de la presente legislatura y del período democrático que se inició con la aprobación de la Constitución de 1978.
Durante su intervención en la última sesión de las Cortes de Castilla-La Mancha del actual mandato, García-Page ha asegurado que la legislatura “ha sido positiva en su conjunto para el proyecto que significa Castilla-La Mancha”; cuatro años en los que, coincidiendo con el 40º aniversario de la Carta Magna en 2018, la región ha podido celebrar “como nadie en España este magno acontecimiento”.
En este sentido, el presidente del Ejecutivo regional ha hecho hincapié en que a los castellano-manchegos “nos ha ido más en la Constitución” que a otros muchos “en el conjunto de España”, ya que supuso el germen de la propia comunidad autónoma; una “institución nueva” que, ha abundado, “a estas alturas está muy consolidada”.
“Somos un eslabón más en una cadena reciente como es Castilla-La Mancha” pero, al mismo tiempo, “enormemente profunda como es España”, ha explicado García-Page, quien ha asegurado que también ha sido “un honor” poder decir que “hemos contribuido entre todos, cada uno desde su posición”, a “ensalzar ese eslabón en la cadena de la democracia”.