Según ha informado el comité de empresa, la huelga estaba convocada inicialmente el jueves, viernes y sábado de la semana pasada contra la pretensión de DHL de forzar a los 300 empleados -la mitad directos y la otra mitad de ETT- a trabajar los sábados sin ninguna contraprestación, ni económica ni en libranzas.
En esos tres días, el seguimiento fue prácticamente unánime por parte de los trabajadores directos de DHL, mientras que entraron a trabajar alrededor de un 25 % de los eventuales.
Ante la falta de respuesta de la empresa, el mismo sábado pasado el comité decidió ampliar la huelga a indefinida, "decisión que ha tenido de nuevo el respaldo total de los trabajadores directos y que, además, ha reforzado el apoyo por parte de los eventuales", ha ampliado.
Así, en el turno de mañana sólo una docena de temporales han entrado hoy a trabajar, menos de la mitad de los que lo hicieron en los tres días de huelga de la semana pasada.
"Hemos mejorado. La plantilla está más unida y más decidida a seguir con los paros y hemos ampliado mucho el seguimiento entre los compañeros de ETT", ha afirmado el presidente del comité, José Álvaro García, quien ha agregado que "esto pinta bien, la huelga se está haciendo más efectiva y tanto DHL como Primark tienen motivos para echarse a temblar", ha remarcado.
García ha comentado que "si en el turno de tarde vuelve a comprobarse que la huelga no sólo se mantiene sino que va a más, si los directivos ven que la gente nos apoya, que los camiones siguen saliendo a cuentagotas y que el material no se distribuye, creo que tendrán que reflexionar y llamarnos cuanto antes con una nueva propuesta que sea justa".
Los integrantes del comité han vuelto a ampliar hoy ante la Inspección de Trabajo las denuncias contra DHL por esquirolaje interno y la posible vulneración del derecho de huelga, al utilizar a gente de ETT que acude a trabajar para tareas impropias de su categoría, tratando de sustituir así a los huelguistas.
Además, García ha denunciado "los empujones y agresiones de los que fui objeto el sábado por parte de algunos mandos de la empresa" cuando trataba de hablar con los contratados de ETT para recabar su apoyo a la huelga antes de que ficharan para entrar a trabajar.