Eusebio Gutiérrez Peñalver lleva trabajando desde diciembre de 2013, en la localidad de Sonseca, donde reside, y tiene una discapacidad física sobrevenida, lo que "le obligó a reinventarse e incorporarse a la venta de los productos de juego de la ONCE", donde tiene una estabilidad laboral con un contrato indefinido", ha informado la organización.
Con los recursos que obtiene con la venta de sus productos de juego, la ONCE atiende las necesidades de un total de 2.922 afiliados en toda la región: ajuste psicológico a la discapacidad visual, apoyo educativo, autonomía personal, acceso a las tecnologías, orientación al empleo, cultura o deporte, y da trabajo a más de 700 personas, el 90 % con alguna discapacidad.