Según ha informado este viernes en una nota de prensa la Guardia Civil, el vehículo fue interceptado en un control que se había montado en la carretera AB-303, con el objetivo de controlar la circulación de personas y vehículos sospechosos de traficar con drogas y cometer delitos contra el patrimonio.
Los agentes que participaban en el control procedieron a parar un turismo que les resultó sospechoso y descubrieron en su maletero 1.500 cigarrillos, distribuidos en 82 cajetillas de tabaco, así como 460 cigarros puros artesanales agrupados en 23 mazos, todos ellos sin los precintos de la Agencia Tributaria, que en conjunto tenían un valor de 571 euros.
El dueño del tabaco intervenido dijo que lo había adquirido en Elda (Alicante), ha indicado la Guardia Civil, que está tratando de determinar la identidad de la persona que se lo había vendido.
La persona que llevaba el tabaco de contrabando ha sido denunciado por una infracción a la Ley Orgánica 12/1995 de Represión del Contrabando, porque carecía de las obligatorias precintas fiscales, mientras que la mercancía intervenida ha quedado depositada en dependencias del Comisionado del Mercado de Tabacos, dependiente de la Agencia Tributaria, para su posterior destrucción, ha señalado la Benemérita.