La movilidad urbana se ha convertido una pieza clave en la gestión de la lucha contra la pandemia.
Desde la necesidad de mantener el transporte público para garantizar los desplazamientos necesarios, pero adoptando medidas que garanticen su seguridad; pasando a la generación de nuevos espacios que permitan a los ciudadanos poder pasear o hacer deporte manteniendo la distancia social, son medidas que han ocupado la gestión del Ayuntamiento de Albacete en estas semanas.
La Concejalía de Movilidad Urbana, que gestiona José González, han querido agradecer el esfuerzo realizado por los servicios técnicos municipales y las empresas concesionarias para ir adaptándose a las nuevas situaciones y circunstancias, apremiados por los continuos cambios normativos.
Sin ir más lejos, desde hoy, es obligatorio el uso de la mascarilla en el transporte público y el aforo en los autobuses urbanos de Albacete ha quedado reducido a los 35 viajeros.
Este reconocimiento se ha materializado hoy en un encuentro que el alcalde, Vicente Casañ, y el vicealcalde y concejal de Seguridad, Emilio Sáez, junto con el concejal de Movilidad Urbana han mantenido hoy con conductores y personal de la Subús Vectalia, empresa concesionaria del servicio de transporte en la ciudad.
El servicio de autobús en la ciudad de Albacete ha conseguido en los últimos años una notable aceptación, de tal forma que había conseguido alcanzar los 20.000 viajeros diarios. Durante la situación del estado de alarma el servicio se ha mantenido, pero con una notable reducción de frecuencias de en torno a un 50%. Se ha buscado garantizar que aquellas personas que necesitaban desplazarse, por razones laborales o médicas, podían hacerlo, pero evitando las aglomeraciones de viajeros para prevenir contagios.
Así, se ha pasado de estos 20.000 viajeros diarios a unos escasos 1.400 que tiene el servicio en la actualidad. En los últimos días se ha notado cierto repunte en el número de viajeros, si bien siguen quedando muy lejos de la afluencia que había antes de la pandemia.
El alcalde ha lanzado un mensaje de reconocimiento en especial a los conductores, unos 70 chóferes, así como a la plantilla de inspectores, pues aún en los peores días de la pandemia han estado trabajando en primera línea.
Por su parte, el concejal de Movilidad Urbana ha detallado las medidas que se han ido adoptando para garantizar la seguridad de los conductores y de los usuarios y usuarias. Así, los viajeros acceden por la puerta de atrás y no validan el billete y el conductor mantiene un espacio de seguridad precintado que lo salvaguarda del trasiego de los viajeros; además los autobuses se desinfectan a diario.
Desde hoy es obligatorio que todos los usuarios utilizan mascarillas para viajar en autobús urbano. Durante hoy y mañana, personal de Policía Local ha participado en una acción informativa y de reparto de mascarillas que han sido facilitadas por la Subdelegación del Gobierno. Estas mascarillas se han repartido entre taxistas, en los polígonos industriales, pero también en paradas de autobús con mucha afluencia de público.
La inspectora del servicio de autobús, María Victoria Martínez, que ha estado presente en la reunión con los responsables municipales ha constatado que, en general, los usuarios del servicio han sido respetuosos con las normas y hoy en concreto ha destacado el uso de la mascarilla por parte de los viajeros.
El concejal de Movilidad Urbana ha avanzado que en los próximos días se instalarán mamparas que aíslen a los conductores del resto de pasajeros y se colocarán dispensadores de gel hidroalcohólico, pensando ya en la vuelta a la normalidad. Será entonces cuando los viajeros podrán volver a subir por la puerta delantera y de nuevo será obligatorio validar el billete, si bien el consejo es que se utilicen las tarjetas de bonobús, en lugar de manejar dinero en metálico.